SAO PAULO, 19 jul (Reuters) - Cualquier intento por parte del Gobierno brasileño o del Congreso por relajar las metas de reducción de gastos para este año extendería inevitablemente la duración del programa actual de ajuste fiscal, dijo el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, en una entrevista de periódico publicada el domingo.
Algunos miembros del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y unos pocos legisladores de la coalición gobernante quieren que el Gobierno reduzca su meta de superávit presupuestario primario para este año desde el 1,1 por ciento del producto interno bruto (PIB) actual, para contener el impacto de la peor recesión del país en 25 años.
Al ser consultado en una entrevista con el diario Folha de S. Paulo si reducir la meta del superávit ahora podría significar recortes de gastos más profundos en el futuro, Levy respondió que "no hay duda al respecto, traerá más costos" para el país.
Brasil necesita señalar a los inversores que continuará recortando el gasto presupuestario hasta que vuelva la confianza, declaró Levy, citado por Folha.
El Gobierno "no está realizando un ajuste fiscal colosal", sostuvo, y agregó que la vacilante economía es resultado del declive de la confianza del consumidor y de las empresas, y no de menores gastos gubernamentales.
Levy lidera los esfuerzos para aumentar los ingresos únicos, como la venta de participaciones en varias empresas estatales, para ayudar a mitigar las reducciones del gasto, publicó Folha.
Analistas de Moody's Investors Service visitaron Brasil en los últimos días para revisar la calificación crediticia del país, actualmente en "Baa2", con panorama negativo.
Al ser consultado si Moody's iba a reducir la calificación soberana de Brasil, Levy respondió que "en ausencia de un ajuste, esa posibilidad aumenta".
"Depende de cuánto ajuste hagamos", agregó. Una portavoz del Ministerio de Hacienda confirmó los comentarios formulados por Levy a Folha. (Reporte de Guillermo Parra-Bernal. Editado en español por Patricio Abusleme)