El 20 de septiembre, la Reserva Federal decidió mantener la tasa de interés actual dentro de la horquilla del 5.25 – 5.50%, a pesar de que la inflación superó en agosto las previsiones esperadas. La decisión sugiere que la Fed confía en el efecto retardado de las subidas anteriores en lugar de arriesgarse a una mayor desestabilización del sector bancario, como se informó el miércoles.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, insinuó un posible aterrizaje suave durante la conferencia de prensa de la semana pasada, pero se abstuvo de calificarlo de probable. Esta postura cautelosa refleja casos históricos en los que se anticiparon aterrizajes suaves pero no se materializaron durante las tres recesiones de los últimos 40 años.
A la incertidumbre se suma el hecho de que los ahorros de los hogares se han agotado hasta los niveles previos al cierre de marzo de 2020, según Bloomberg. Antes de un nuevo ciclo de subidas en marzo de 2022, la tasa de interés de los fondos federales se situaba entre el 0.00 y el 0.25%, lo que configuraba un posible escenario de aterrizaje brusco para la economía.
En este entorno, los inversionistas están dirigiendo su atención hacia las acciones de valor. Se trata de empresas que cotizan por debajo de su valor intrínseco y que, por lo general, están bien establecidas y cuentan con unos fundamentales sólidos. Valores como Procter & Gamble (NYSE:PG) y Taiwan Semiconductor (NYSE:TSM) se consideran títulos de valor debido a sus modestas valoraciones y a su menor riesgo en un escenario de aterrizaje forzoso.
Rob Arnott, fundador de Research Affiliates, observó un resurgimiento de las inversiones de valor a medida que las expectativas de inflación y el bombo publicitario de la IA disminuían en el primer semestre de 2023. . La última subida del rendimiento del Tesoro a 10 años hasta el 4.55%, su nivel más alto desde octubre de 2007, sugiere que los inversores se preparan para un reequilibrio hacia valores con descuento.
El miércoles, Wall Street mostró signos de estabilización tras la fuerte caída de septiembre. El Standard & Poor's 500 subía un 0.3% en las primeras operaciones, mientras que el promedio industrial Dow Jones avanzaba menos de un 0.1%. El índice compuesto Nasdaq también subía un 0.5%.
El mercado de renta fija mostró signos de relajación de la presión, con la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años retrocediendo hasta el 4.52% desde el 4.55% del martes. A pesar de ello, los estrategas de Bank of America (NYSE:BAC) predicen que los rendimientos podrían seguir subiendo incluso si la Reserva Federal mantiene estable su tasa de interés a un día.
A pesar de la posibilidad de un aterrizaje forzoso y de otras preocupaciones económicas, como un posible cierre del gobierno estadounidense, la economía en general sigue siendo sólida, según un informe publicado el miércoles. Este informe reveló unos pedidos de bienes manufacturados de larga duración más fuertes el mes pasado de lo que esperaban los economistas.
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