Por Ileana García Mora
Investing.com – Luego de varios meses de disputa, el gobierno de México y tres de las cuatro empresas constructoras de gasoductos para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegaron a un acuerdo para continuar con los proyectos relacionados con el transporte de gas, los cuales habían sido paralizados tras la decisión del gobierno de revisar las condiciones bajo las que fueron firmados. Mediante la renegociación de estos tres contratos (que consistió, principalmente, en una reducción en las tarifas del gas), el gobierno ahorrará 4.500 millones de dólares.
Así lo dio a conocer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su acostumbrada rueda de prensa de las mañanas, esta vez acompañado por representantes de las empresas involucradas en el proyecto, como Carlos Slim, Ceo de Grupo Carso (MX:GCARSOA1); así como también miembros del sector privado, como Carlos Salazar Lomelín, presidente del presidente del Consejo Coordinador Empresarial y Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, entre otros.
Las empresas Carso, IEnova y TransCanadá habían firmado, en la administración de gobierno anterior, contratos para construir gasoductos para la empresa de electricidad. Sin embargo, la administración del actual decidió revisar las condiciones de dichos contratos, que consideraba perjudiciales para la hacienda pública. López Obrador destacó que este caso pudo haber llegado a arbitraje internacional, pero no ocurrió gracias a la disposición al diálogo de los empresarios privados.
“Legalmente ya se habían firmado los contratos, ya se habían acordado condiciones que nosotros consideramos dañinas; por eso se acudió a los dueños de las empresas para que haciendo a un lado los compromisos legales se llegara a un acuerdo en beneficio de todos", destacó López Obrador esta mañana.
Las negociaciones con Fermaca, la cuarta empresa involucrada, continúan en marcha, pues aún no se ha logrado a un nuevo acuerdo.
La economía “va muy bien”
El presidente López Obrador destacó que la economía mexicana “va muy bien”, gracias a las cuatro acciones de política económica: fortalecimiento de la economía popular, el impulso económico mediante proyectos de desarrollo regional, apoyo a la inversión privada y atracción de inversiones extranjeras.