Por Ileana García Mora
Investing.com – La incertidumbre interna y la desaceleración global ponen en dificultades las perspectivas de la economía mexicana. Si bien la economía local logró sortear el fantasma de la recesión en el segundo trimestre (pues el crecimiento del PIB fue cero), no significa que los riesgos estén disipados del panorama. Existen amenazas internas y externas que podrían frenar su expansión.
Gabriela Siller Pagaza, Directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, explica que aun y cuando el nulo crecimiento del 2T revela un estancamiento económico, hay que destacar que, lo bueno, es que no fue negativo.
“Nos preocupaba que en el primer trimestre se vio un crecimiento negativo, y si en el segundo trimestre, la caída hubiera sido más fuerte, significaría que la economía mexicana iba en picada. Ahorita, que se ve un crecimiento cero, se habla de una recuperación, es decir, que la economía alcanzó su punto mínimo y comenzó a recuperarse. No significa que sea una rápida recuperación, ni expansión, ni mucho menos un boom, pero sí que nos estamos recuperando”, comentó Siller.
Banco Base considera que el Producto Interno Bruto de México se expandirá 0.5% al cierre del 2019, versus una previsión anterior de 0.1%. Mientras que para 2020 la apuesta es a un crecimiento del 1.5%. “Estamos hablando de crecimientos bajos, en donde todavía vemos una posibilidad de recesión si se dan una serie de factores”, Siller.
El Banco Central de México (Banxico) recortó, en la tarde de este miércoles, su proyección de crecimiento de la economía; el ente proyecta un crecimiento de entre 0.2 y 0.7% para el cierre de año; pero su previsión anterior era de entre 0.8% y 1.8%.
Riesgos internos
A lo interno, los riesgos están relacionados con el manejo de las finanzas públicas, especialmente por las consecuencias que un menor gasto público pudiera generar en la economía y, por otro lado, el sobrendeudamiento y baja producción de Pemex.
La austeridad en el gasto del Gobierno Federal, una bandera de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, podría tener un doble impacto para la economía de México, en opinión de Siller: negativo y positivo.
Positivo, porque las calificadoras de riesgo podrían pensar que dicha austeridad es una señal real de una menor corrupción en el país, pudiendo generar mayor confianza sobre las inversiones.
Negativo, porque un menor gasto desacelerará la economía de México. “La austeridad, es decir, este menor gasto por parte del Gobierno, genera desaceleración de la economía, quizá no sea tan grave, pero recordemos el contexto de incertidumbre global; aunque lo bueno es que así disminuyen las probabilidades de una rebaja en la calificación crediticia de México”.
“Pemex es el gran riesgo de las políticas públicas, pues si se le recorta la calificación crediticia es 90% probable que a México, como país, se la recorten también”. La austeridad puede generar más confianza e inversión, la pregunta que se hace Siller es en qué se van a usar los recursos ahorrados, pues si la respuesta es gastarlos en Pemex, los resultados nos serán los esperados.
Aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha anunciado diferentes medidas para impulsar la economía, Siller considera que no tendrán un impacto inmediato en el desempeño de la economía de México este año. “Quizá sí lo tenga más hacia finales del 2020”.
Tensiones globales
Los factores globales que están poniendo en riesgo el desempeño de la economía global también amenazas a la economía de México, especialmente en el peso, que podría depreciarse aún más. Acontecimientos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las posibilidades cada vez más cercanas de un Brexit duro, la desaceleración de la economía de Estados Unidos, la expectativa en la ratificación del nuevo TMEC que afecta la atracción de inversión extranjera son algunos de los factores clave que repercuten internamente. El peso mexicano se cotiza arriba de 20 unidades por dólar.
Cifras clave
Banco Base considera que, al cierre de año, la inflación de México terminará en 3%, en línea con la meta establecida por Banxico; y el tipo de cambio, en 20.75; su proyección para el próximo año 2020 es que el tipo de cambio rondará las 21.30 unidades por dólar.