(Agrega citas del presidente del banco central y subida de tasas de depósitos)
BUENOS AIRES, 23 jul (Reuters) - El Gobierno argentino insistió el jueves en que no devaluará el peso en medio de presiones en el mercado que llevaron la cotización informal a mínimos de casi 10 meses en plena campaña para las elecciones presidenciales.
"No esperen una devaluación", la caída del peso en la ilegal plaza informal "es especulativa", dijo a la prensa el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
"Estamos en una posición ordenada y seria, buscando que esos tipos de especuladores no le generen preocupación a alguna parte de la dirigencia (política)", agregó el funcionario.
Los argentinos celebrarán elecciones primarias para la presidencia el 9 de agosto y comicios generales el 25 de octubre, en los que aparecen como favoritos el peronista oficialista Daniel Scioli y el opositor de centroderecha Mauricio Macri.
En un intento por incentivar el ahorro en la moneda local y aliviar la presión sobre el dólar, el banco central anunció el jueves un alza del piso de las tasas para depósitos minoristas, de hasta un millón de pesos, que comenzará a regir a partir del lunes.
"Nosotros intervenimos y vamos a intervenir precisamente para acotar la volatilidad porque no encontramos ninguna razón fundamental, económica, que justifique esta volatilidad, más allá del componente internacional que existe", dijo el presidente del banco central, Alejandro Vanoli.
El alza de las tasas para depósitos no se reflejará en los tipos para los créditos, debido a que continúan vigentes límites, agregó el funcionario.
Argentina mantiene desde octubre de 2011 un rígido control de cambios con el fin de reducir la fuga de capitales y preservar las reservas del Banco Central.
El peso argentino que se negocia en el circuito paralelo rompió esta semana nuevamente la barrera de las 15 unidades por dólar, para acumular una depreciación del 11,3 por ciento en julio.
A su vez, la moneda en la franja mayorista cede diariamente entre un 0,03 y el 0,05 por ciento bajo el control del Banco Central, a niveles de 9,165 unidades ARSB=RASL por dólar, para arrastrar una caída del 0,8 por ciento en el transcurso de este mes.
La diferencia entre ambas cotizaciones se disparó al 64 por ciento, frente al 40 por ciento que mostraba a inicio de junio.
La brecha en el tipo de cambio comenzó a ampliarse cuando Scioli confirmó a Carlos Zannini como su candidato a vicepresidente, lo que se leyó como un cierre a posibles cambios a favor de los mercados.
El opositor Macri, que aparece segundo en las intenciones de voto, cambió su discurso tras un apretado triunfo de su partido en las elecciones por alcalde de la capital argentina el fin de semana, algo que incomodó a los inversores. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0ZZ0D8
El superávit comercial de Argentina cayó un 57,1 por ciento en junio, en la medición interanual, a 456 millones de dólares, informó el miércoles el Gobierno, un resultado menor a la estimación de analistas privados y atribuible en parte a la falta de competitividad de la moneda local. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N10220B
La última gran devaluación del peso argentino fue en enero de 2014 cuando en un solo día cedió alrededor del 20 por ciento, pero el diferencial fue rápidamente absorbido por una inflación el año pasado que consultoras privadas calcularon en promedio en un 35 por ciento. (Reporte de Jorge Otaola y Eliana Raszewski.; Editado por Gabriela Donoso)