BUENOS AIRES, 17 jul (Reuters) - Asociaciones agropecuarias de Argentina realizaban movilizaciones de productores el viernes en protesta contra las políticas oficiales para el sector, aunque no interrumpían la comercialización de sus granos ni de su hacienda.
La medida se produce cerca de las elecciones presidenciales de octubre, en las que no podrá presentarse la actual mandataria Cristina Fernández. Muchos productores rurales esperan que el resultado de la votación se traduzca en una menor intervención del Estado en el mercado agropecuario.
El Gobierno argentino limita las exportaciones de trigo y maíz para garantizar el abastecimiento de la demanda local de ambos granos, y evitar alzas en precios de alimentos, y grava los embarques de estos cereales y la soja, medidas que según los agricultores desincentivan la inversión.
"Hay un malestar en el sector. Y no solo en el trigo, el maíz y la carne, sino también en las economías regionales. Hay falta de rentabilidad y una caída productiva", dijo a Reuters Rubén Ferrero, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las tres entidades que convocó las protestas.
"Van a haber asambleas, movilizaciones y reuniones de productores en hasta 200 puntos del país, para incorporar en la agenda nacional cual es la agenda problemática", señaló.
La Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) son las otras dos asociaciones que llamaron a la medida, que, a diferencia de en otras ocasiones, no incluían un cese de actividades comerciales en el sector.
Sin embargo, Ferrero dijo que, de no cumplirse los reclamos de una reducción de la intervención estatal en el mercado, las tres entidades podrían realizar una huelga comercial agropecuaria.
"No descartamos un cese de comercialización. Nada está descartado. Es el puntapié inicial de una serie de acciones que vamos a llevar adelante en los próximos días y en los próximos meses", dijo Ferrero.
En marzo CRA, SRA y Coninagro realizaron una huelga comercial de tres días, prolongando una batalla con el Gobierno que se remonta al 2008, cuando Fernández quiso modificar el impuesto a las exportaciones de soja, el principal cultivo del país.
El miércoles, el Gobierno anunció un plan de pago de incentivos para quienes produzcan hasta 1.600 toneladas de trigo o maíz, o hasta 1.000 toneladas de soja para impulsar la producción de pequeños agricultores, en momentos en que los bajos precios globales de granos y los altos costos dificultan el negocio. urn:newsml:reuters.com:*:nL2N0ZV2YM
No obstante, las medidas no fueron bien recibidas por las tres entidades agropecuarias, que la calificaron como insuficiente, además de reclamar soluciones a la elevada inflación que afecta al país, uno de los principales proveedores de alimentos del mundo.
Mientras tanto, el candidato del partido oficialista a la presidencia, Daniel Scioli, lidera la intención de voto para las elecciones generales de octubre, mientras que en segundo lugar aparece el alcalde de Buenos Aires y opositor Mauricio Macri.
Scioli actualmente gobierna la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país, y ha encontrado no poca resistencia en el oficialismo ya que es considerado más moderado en materia política y económica que Fernández.
(Reporte de Maximilian Heath. Editado por Jorge Otaola/Marion Giraldo)