Investing.com.- El Banco de Japón decidió mantener invariable este viernes su programa de estímulos y, al igual que sus homólogos estadounidense y mexicano, esperar a que la economía sea capaz de lidiar por sí misma con la desaceleración china. Así, se mantiene en la idea de incrementar la base monetaria a un ritmo anual de 80 billones de yenes (662.000 millones de dólares).
Además, ha revisado sus previsiones a la baja del índice de precios subyacentes al consumidor para el año fiscal, que pasa del 0,7% inicial previsto en julio al 0,1%. También lo ha hecho con el PIB, para el que pronostica un crecimiento del 1,5% al 1,4%.