Investing.com - El dólar de Estados Unidos gana posiciones al comienzo de la jornada de negociación de este miércoles en Europa, mientras que la libra esterlina desciende pues el rápido enfriamiento de la inflación ha alimentado las expectativas de recortes de tipos del Banco de Inglaterra el año que viene.
A las 9:05 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, sube un 0,1% hasta 101,894, no muy apartado de sus recientes mínimos de cuatro meses registrados en 101,76.
La Reserva Federal respalda al dólar
Desde la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos de la semana pasada, en la que se anucaron tres recortes de tipos de interés para 2024, el dólar ha estado en retroceso, aunque estas pérdidas han sido limitadas en gran medida después de que una serie de responsables de la política monetaria de la Fed trataran de frenar estas pesimistas expectativas.
Esto continuó el martes, cuando Raphael Bostic, presidente de la Reserva Federal de Atlanta, dijo que no había "urgencia" ahora mismo en cuando a los recortes, mientras que el presidente de la Fed de Richmond Thomas Barkin dijo que el hecho de que el banco central pueda o no cumplir las previsiones de recortes de tipos depende de cómo se comporte la economía.
Los datos económicos de Estados Unidos que se publican este miércoles se centran en el mercado inmobiliario, con el informe de ventas de vivienda construida de noviembre.
Sin embargo, el viernes se publicará el índice de precios del gasto en consumo personal subyacente, la medida de inflación favorita de la Fed, que podría mostrar si la inflación se ha ralentizado lo suficiente como para que la Fed empiece a relajar su política monetaria el año que viene.
La libra se desploma tras la fuerte caída de la inflación de Reino Unido
En Europa, el par GBP/USD se deja un 0,5% hasta el nivel de 1,2662 después de que la inflación de Reino Unido se desplomara en noviembre, cayendo hasta el 3,9% desde el 4,6% de octubre, su cota más baja desde septiembre de 2021.
La importante cifra anual subyacente, de la que se excluyen los volátiles precios de los alimentos y la energía, también cayó de forma inesperada, del 5,7% al 5,1%.
El Banco de Inglaterra mantuvo sus tipos de interés principales sin cambios en su reunión de la semana pasada, aunque declaró que los tipos se mantendrían en niveles elevados "un período de tiempo prolongado".
Sin embargo, esta lectura ha llevado a los traders a dar totalmente por hecho un recorte de tipos para mayo de 2024, lo que ha provocado una fuerte caída de la libra.
El par EUR/USD desciende un 0,2%, hasta el nivel de 1,0961, después de que los precios al productor de Alemania también bajaran más de lo previsto, con un descenso mensual del 0,5% en noviembre, lo que supone una caída anual del 7,9%.
Se espera que esta bajada de los precios en fábrica se traduzca en una mejora de la confianza de los consumidores alemanes con el comienzo del nuevo año, ya que la previsión del índice de confianza de los consumidores del instituto GfK subió hasta los -25,1 puntos de cara a enero, frente a los -27,6 revisados del mes anterior.
El Banco Central Europeo también decidió mantener inalterados los tipos de interés la semana pasada, aunque los inversores esperan ahora varios recortes de tipos por parte del BCE el año que viene, y los primeros movimientos podrían producirse en el primer trimestre.
El yen se estabiliza tras la caída provocada por el Banco de Japón
Por otra parte, el par USD/JPY se deja un 0,2% hasta el nivel de 143,57, estabilizándose el yen tras caer bruscamente desde los máximos de casi cuatro meses registrados en la jornada anterior.
La debilidad del yen se debió a que Banco de Japón mantuvo su postura ultraprudente en su última reunión del año y dio pocas señales de querer comenzar a ajustar su política monetaria en 2024.
El par USD/CNY sube 0,1% hasta el nivel de 7,1367, después de que el Banco Popular de China decidiera mantener sus tipos de interés preferenciales para préstamos anclados en mínimos históricos.
Aunque la medida ha cumplido las previsiones, también puso de manifiesto el escaso margen de maniobra del BPC para mantener una política monetaria flexible y apoyar la recuperación económica de China.