Investing.com - El euro registró mínimos de la sesión este lunes tras conocerse que el crecimiento del sector privado de la zona euro se ha ralentizado en mayo hasta situarse en mínimos de 16 meses, a pesar del robusto crecimiento de Alemania y Francia mientras otras regiones tratan de mantenerse.
El par EUR/USD se dejó un 0,17% hasta el nivel de 1,1203, acercándose de nuevo a los mínimos de dos meses registrados el jueves en 1,1179.
La lectura preliminar del índice compuesto de gestores de compras de la zona euro, que evalúa la producción conjunta de los sectores manufacturero y de los servicios, descendió hasta una lectura de 52,9 puntos, frente a los 53,0 de abril.
Los economistas habían previsto que el índice subiera hasta 53,2 puntos.
La tasa de expansión de la actividad empresarial del predominante sector de los servicios permaneció inalterada por tercer mes consecutivo. Sin embargo, la tasa de crecimiento de la producción del sector manufacturero fue la segunda más baja desde febrero de 2015, según el informe.
La ralentización de la actividad económica puso de manifiesto los retos a que se enfrenta el Banco Central Europeo en sus esfuerzos por impulsar el crecimiento y la inflación de la región.
“La decepción de la lectura del PMI de la eurozona contribuye a los indicios de que el firme ritmo de crecimiento económico observado en el primer trimestre demostrará ser pasajero.
El PMI indica un escaso crecimiento del PIB de sólo un 0,3% en el segundo trimestre”, afirmaba Chris Williamson, economista jefe de Markit.
El informe se conocía después de que similares encuestas indicaran que la actividad del sector privado de Alemania se aceleró en mayo por primera vez en 2016, a pesar de la ralentización del nuevo negocio.
La actividad del sector privado francés aumentó en mayo a su ritmo más rápido de los últimos siete meses.
El euro registró mínimos de una semana con respecto al yen, dejándose el par EUR/JPY un 0,65% hasta el nivel de 122,83.
El yen se vio fortalecido tras conocerse que Japón registró en abril un superávit comercial mucho mayor de lo que se había previsto, pues las exportaciones aumentaron a su ritmo más rápido de los últimos tres meses.
Según otro informe, la actividad industrial de Japón disminuyó en mayo a su ritmo más rápido de los últimos tres años, al descender los pedidos nuevos.
Estos poco alentadores datos contribuían a la presión que se ejerce sobre el Banco de Japón para que tome medidas para impulsar el crecimiento.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se mantuvo estable en 95,28, no muy apartado de los máximos de dos meses registrados el jueves en 95,51.
La demanda de dólares seguía respaldada pues las actas de la reunión de la semana pasada de la Reserva Federal reavivaron las expectativas acerca de la subida de los tipos de interés.
Los funcionarios afirmaron que una subida de los tipos en junio será adecuada si los datos económicos indican que el crecimiento ha avanzado durante el segundo trimestre y el empleo y la inflación se estabilizan.
El banco central estadounidense subió los tipos de interés en diciembre por primera vez en casi una década.