BUENOS AIRES, 21 dic (Reuters) - El jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, admitió el sábado que es necesario hacer un "ajuste en el gasto político" dentro de la administración pública, horas después de que el Congreso aprobara la llamada "ley de emergencia económica" para enfrentar la grave crisis que sufre el país.
"Tiene que haber un ajuste en el gasto político y eso se está haciendo", dijo Cafiero en declaraciones al programa "Digamos todo", de CNN Radio. "Estamos haciendo normalizaciones administrativas para acotar el número de asesores y de autos oficiales, por ejemplo, y ajustar ahí", agregó.
Las declaraciones se dan en medio de una discusión sobre las jubilaciones de privilegio, que el presidente Alberto Fernández dijo que buscará derogar en sesiones extraordinarias del Congreso el mes próximo.
"Los dos regímenes más altos son los de los diplomáticos y el Poder Judicial. Queremos que eso se discuta. Con esta ley, conformamos una comisión para tratar los regímenes especiales", afirmó.
Fernández, quien asumió la presidencia el 10 de diciembre pasado, firmó un decreto para prorrogar las sesiones extraordinarias del Congreso hasta el 29 de febrero próximo. La medida, anunciada el sábado en el boletín oficial, no dio detalles sobre los temas a tratar.
El Senado argentino convirtió en ley el sábado en la madrugada una serie de medidas con las que el Gobierno de centroizquierda busca impulsar el crecimiento, reducir la pobreza, contener la inflación y renegociar la deuda pública.
"La ley salió y eso es lo importante. Tenemos las herramientas para poner a la administración pública orientada en los objetivos que fija el presidente (...) generar un paquete de medidas que tenga que ver con resolver ciertas cuestiones o generar un mínimo alivio para los que menos tienen", dijo Cafiero.
La ley congela la fórmula de aumento a los jubilados por 180 días, un tema que generó preocupación en la sociedad, pero el funcionario aclaró que "habrá una actualización cada tres meses. Todos los jubilados van a tener un aumento en marzo".
Argentina enfrenta una prolongada recesión, una inflación superior al 50% anual y una pobreza que ronda el 40% y debe lidiar con su deuda pública, de la cual cerca de 100.000 millones de dólares el gobierno dice que hoy no puede cancelar.
"Todo se va a ir resolviendo si los argentinos somos capaces de unirnos. No podemos ir contra el sufrimiento de un país. Queremos crecer y después pagar. Vamos a negociar pensando en el beneficio de los que menos tienen", dijo Cafiero sobre el reperfilamiento de la deuda.
(Reporte de Lucila Sigal)