Se prevé que el real brasileño se aprecie durante el próximo año, aunque la preocupación por la salud fiscal del país limitará las ganancias, según una encuesta reciente. A pesar de la previsión de un recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU., el real se ha visto presionado por el creciente déficit presupuestario de Brasil, que superó el 10% del PIB en los 12 meses anteriores a julio.
Una encuesta realizada entre 26 estrategas de divisas entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre prevé una subida del real del 7,2% en los próximos 12 meses, hasta alcanzar los 5,27 por dólar estadounidense, frente a los 5,65 del martes. Sin embargo, las opiniones sobre la trayectoria de la moneda son dispares, con una ligera mayoría de estrategas que creen que los riesgos se inclinan hacia un real más débil.
Las perspectivas para el peso mexicano son igualmente inciertas. Se espera que avance un 3,7% hasta 19,08 por dólar en el mismo plazo, pero la mayoría de los encuestados ven mayores riesgos a la baja. El peso ha sufrido desde la reciente reforma judicial del gobierno mexicano, que algunos inversores creen que podría afectar negativamente a los intereses empresariales.
En Argentina, la previsión de consenso indica una depreciación del peso del 36,5% hasta 1.500 por dólar en el plazo de un año. Algunos economistas, sin embargo, creen que el peso podría comportarse mejor de lo esperado, sobre todo después de haber superado las pesimistas predicciones anteriores.
En lo que va de 2024, el real brasileño ha caído un 14,2%, el peso mexicano un 14,3% y el peso argentino se ha depreciado un 15,2%, en parte debido a la política del banco central argentino de una tasa de devaluación fija del 2% mensual.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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