La NASA ha anunciado la adjudicación de un contrato de 843 millones de dólares a SpaceX para el desarrollo de un vehículo destinado a deshacerse de forma segura de la Estación Espacial Internacional (ISS) guiándola hacia la atmósfera terrestre en torno a 2030. La tarea, de la que inicialmente se esperaba que se encargaran los propulsores rusos, se confía ahora a SpaceX, lo que marca un hito importante para la empresa.
La agencia espacial ha encargado a SpaceX la creación del vehículo de órbita estadounidense, que se encargará de la "órbita segura y responsable" de la ISS de forma controlada una vez que llegue al final de su vida operativa en 2030.
La ISS, un laboratorio de investigación del tamaño de un campo de fútbol que lleva 23 años habitado ininterrumpidamente por astronautas gubernamentales, está dirigida principalmente por Estados Unidos y Rusia. Debido al envejecimiento de los componentes de la estación, la NASA y sus socios internacionales han decidido que 2030 sea el año previsto para la jubilación de la ISS.
SpaceX, fundada por Elon Musk, desempeñará ahora un papel crucial a la hora de garantizar que el desmantelamiento de la ISS se gestione de forma segura, minimizando cualquier riesgo potencial asociado a la reentrada en la atmósfera terrestre.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.