París, 3 jun (EFE).- La OCDE revisó hoy al alza sus expectativas de crecimiento para la economía mexicana, al augurar un 2,9 % en lugar del 2,6 % que calculaba en noviembre, gracias en particular a la demanda de Estados Unidos, favorecida por la devaluación del peso.
En su informe semestral de Perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) rebajó por su parte sus estimaciones para 2016, que en cualquier caso quedaron en un alza del producto interior bruto (PIB) del 3,5 % en lugar del 3,9 %.
Las buenas cifras de este año suponen una confirmación de la recuperación, que había quedado repetidamente aplazada en los últimos años, y se explican -según los autores del estudio- por una mayor demanda desde EEUU de productos mexicanos.
Pero también se deben a la desaparición de los problemas del sector de la construcción y al reciente paquete de reformas estructurales, que para la OCDE está "mejorando el clima de negocios".
En la práctica, el sustancial repunte de la inversión y de la actividad manufacturera ha progresado a un ritmo superior, y eso ha favorecido el mercado laboral formal y ha alimentado los ingresos de las familias y el consumo.
En detalle, las perspectivas de aceleración del PIB se asientan en un consumo privado que subirá un 2,7 % este año y un 3,1 % el próximo, una inversión que se acelera significativamente, al 4,9 % y al 5,1 %, respectivamente, y el tirón de las exportaciones (8,5 % y 7,6 %) a un ritmo superior al de las importaciones (6,4 % y 6,8 %).
Por el contrario, la OCDE indicó que el gasto público debería disminuir un 0,3 % en 2015 y un 0,2 % en 2016, esencialmente en respuesta al bajón del precio del petróleo, del que dependen muy ampliamente los presupuestos.
En cualquier caso, esas evoluciones deberían permitir una reducción de la tasa de paro, al pasar del 4,8 % el pasado ejercicio al 4,7 % el actual y al 4,6 % el próximo.
El informe destacó que la aplicación temprana de reformas estructurales, especialmente en el sector energético, financiero y de las telecomunicaciones, está contribuyendo positivamente en la confianza empresarial y en el clima para la inversión privada, a lo que hay que añadir las que se han aplicado en el sector público.
De hecho, no descartaron que esas reformas de la actual Administración tengan efectos sobre la productividad y la inversión mayores que los anticipados y "ayuden a respaldar ganancias en el bienestar".
El conocido como el "Club de los países desarrollados" hizo hincapié en que la inflación se sitúa en torno a la horquilla del objetivo del Banco Central de México (debería caer al 3,5 % en 2015 y al 3,1 % en 2016, tras el 4 % de 2014).
Eso permite alejar a corto plazo la necesidad de incrementar los tipos de interés, que se encuentran en su mínimo del 3 %.
No obstante, el principal riesgo a la baja que baraja la OCDE para México es la posible volatilidad financiera susceptible de aparecer con la anunciada subida de tipos de interés en EEUU, y que podría derivar en una salida de capitales que a la larga encareciera el precio del dinero.