Por Julie Steenhuysen
CHICAGO, 3 feb (Reuters) - Los expertos en salud se preparan para la propagación del virus de Zika por Estados Unidos en abril o mayo, transmitido por un mosquito sediento de sangre humana que se alimenta por el día y vive bajo las camas y dentro de los armarios.
Hasta ahora, la mejor arma contra los mosquitos portadores de enfermedades en Estados Unidos ha sido fumigar los exteriores con pesticidas desde camiones y avionetas. Pero los expertos sanitarios temen que estos métodos clásicos no logren erradicar al Aedes aegypti, portador de virus de Zika.
Para controlar a este mosquito hay que aplicar el pesticida bajo las camas, en las paredes y armarios, dijo Gonzalo Vazquez-Prokopec, que estudia los patrones de transmisión de la enfermedad en el Departamento de Ciencias Medioambientales de la Escuela de Salud Pública de la Emory University.
"Sabemos que la fumigación no es efectiva", comentó.
Aunque podría haber brotes localizados en Estados Unidos, probablemente en la costa del Golfo de México, funcionarios federales indicaron que esperan que el extendido uso del aire acondicionado, los mosquiteros en ventanas y puertas y la recogida regular de la basura reduzcan el riesgo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta semana el brote de Zika como una emergencia de salud pública de importancia internacional, ante las evidencias que relacionan al virus con la microcefalia, un devastador defecto de nacimiento.
El brote afecta en la actualidad al menos a 25 países y territorios, en su mayoría en América Latina y el Caribe, y podría infectar hasta a 4 millones de personas en el continente americano, según la OMS.
En Estados Unidos se ha confirmado que más de 30 personas contrajeron Zika tras viajar a naciones afectadas. Hubo un reporte que está siendo investigado de transmisión dentro del país. Los expertos creen que la cifra aumentará cuando el tiempo mejore, la población local de mosquitos se multiplique y regresen más viajeros.
"Lo único que hace falta es que uno de estos individuos vuelva a Estados Unidos en la etapa en la que tiene el virus en su sangre", dijo Scott Weaver, del Laboratorio Nacional de Galveston, de la Universidad de Texas. En ese punto, afirmó, un solo mosquito que pique a la persona afectada podría contagiar la enfermedad a otras.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo el lunes que el riesgo de transmisión ahora es "bastante bajo", pero cuando suban las temperaturas "queremos asegurarnos de que tenemos una estrategia para intentar limitar la expansión de esta enfermedad cuando ocurra".
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) trabajan en un programa que incluirá probablemente educación pública sobre la eliminación de lugares de reproducción y rociado para matar larvas y mosquitos adultos, sobre todo en zonas que sufran brotes de Zika, dijo el portavoz Tom Skinner.
Los CDC ya pusieron en circulación unas guías desarrolladas para combatir el chikungunya, un virus emparentado con el Zika y portado por el mismo tipo de mosquito. Los departamentos de salud locales también están poniendo a punto sus planes.
"Si ocurre, creo que será en los meses más cálidos, probablemente en abril y mayo", dijo el doctor Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical en el Baylor College de Medicina en Houston.
El virus de Zika medra en zonas empobrecidas, propagándose en barrios con mucha basura y en casas y departamentos sin mosquiteros, situación presente en muchas comunidades de la costa estadounidense del Golfo de México, comentó Hotez.
LOS VECTORES
El Aedes aegypti transmite también el dengue y el chikungunya. En Estados Unidos, su presencia mayoritaria se concentra en el sur, en regiones costeras como Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida.
No obstante, investigaciones recientes sugieren que podría estar adaptándose a temperaturas más frías. David Severson, de la Universidad de Notre Dame, descubrió que una población del mosquito pasó los cuatro últimos inviernos bajo tierra en el barrio de Capitol Hill, en Washington D.C.
Un combate agresivo con fumigaciones en interiores y exteriores y la erradicación de sus zonas de crianza entre 1947 y 1970 casi acabó con el Aedes aegypti. En ese momento, los mosquitos contagiaban la fiebre amarilla en América.
Pero los recortes presupuestarios y el desarrollo de una vacuna eficaz contra la fiebre amarilla pusieron fin a los esfuerzos de erradicación y las poblaciones del Aedes aegypti repuntaron.
Los científicos creen que el Aedes albopictus, o el mosquito tigre asiático, también puede transmitir Zika. Este agresivo insecto llegó a Estados Unidos en 1985 y sustituyó al Aedes aegypti en algunas zonas. Habita en al menos 32 estados, incluso en algunos tan al norte como Illinois y Pensilvania y en áreas del lejano oeste como California.
Investigadores brasileños estudian si la especie Culex, portadora del virus del Nilo Occidental, habitual en muchos estados del sureste de Estados Unidos, puede transmitir Zika, lo que podría explicar su rápida propagación en Brasil.
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
Todo esto plantea un reto para los departamentos de salud estadounidenses, presionados para reducir las actividades contra los mosquitos en medio de recortes presupuestarios y una reciente preocupación acerca de la exposición a los pesticidas.
"Los métodos actuales tienen algunas limitaciones", dijo la doctora Anne Schuchat, de los CDC. "Vamos a necesitar trabajar en el futuro para identificar mejores opciones".
Joseph Conlon, asesor técnico de la Asociación Estadounidense de Control de los Mosquitos, que representa a investigadores, funcionarios sanitarios públicos y fabricantes de pesticidas, dijo que lo más probable es que el combate se centre en los lugares típicos de reproducción, desde las piletas para el baño de pájaros hasta macetas, comederos de perros, latas, neumáticos y otros sitios que puedan llenarse de agua.
"Nuestra mejor apuesta es acabar con los hábitats de crianza", señaló. "Es mucho más difícil de lo que podría pensarse. A la gente no le gusta cambiar de hábitos", agregó.
(Reporte de Julie Steenhuysen; reporte adicional de Roberta Rampton en Washington, Ben Klayman en Detroit, Leticia Stein en Tampa y Suzannah Gonzales en Chicago; editado en español por Carlos Serrano)