BUENOS AIRES, 7 mayo (Reuters) - Acreedores que ganaron un juicio contra Argentina por su deuda en default consiguieron congelar dos cuentas bancarias del Gobierno del país sudamericano en Bélgica para forzarlo a pagar sus bonos incumplidos, dijo el jueves a Reuters una fuente familiarizada con la situación.
Las cuentas fueron congeladas por orden de una corte belga, aunque no se sabe cuánto dinero contienen ni si finalmente podrán ser embargadas, en un nuevo giro de la larga batalla legal sobre títulos que quedaron impagos en la masiva cesación de pagos de Argentina por 100.000 millones de dólares en 2002.
Argentina reestructuró la mayor parte de esa deuda en 2005 y 2010 con fuertes quitas, pero un grupo de fondos de inversión demandó al país en Estados Unidos para reclamar mejores términos de compensación.
Argentina se niega a pagarles, por lo que los fondos están rastreando por el mundo activos del país que puedan embargar, para cumplir con una orden de la justicia estadounidense que les reconoce el derecho a cobrar la totalidad de esos títulos que compraron a precios bajos tras el default de 2002.
"El Gobierno argentino se niega rotundamente a sentarse a negociar con acreedores", dijo en un comunicado NML Ltd, una subsidiaria de Elliott Management, el fondo de cobertura que lidera la demanda contra la nación austral.
"Ante la falta de una salida negociada, nuestro recurso incluye localizar y congelar activos argentinos donde sea que los encontremos. Argentina no debería sorprenderse de que su negativa a negociar lleve a sus acreedores a buscar hacer cumplir sus derechos en la justicia", añadió la nota.
Un portavoz del Ministerio de Economía de Argentina no pudo ser localizado para comentar sobre el asunto.
En octubre del 2012, NML convenció a Ghana para que detuviera al buque naval de entrenamiento de Argentina con 200 tripulantes. La fragata fue liberada dos meses más tarde.
Argentina fue forzada a caer en una cesación parcial de pagos en julio del año pasado, luego de que un juez estadounidense prohibió al país cumplir con vencimientos de su deuda reestructurada hasta que no alcance un acuerdo con los acreedores impagos, conocidos como "holdouts". (Reporte de Hugh Bronstein. Editado en español por Maximiliano Rizzi y Javier Leira)