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Por Carlos Vargas
MONTERÍA, Colombia 27 mar (Reuters) - La situación actual de la política monetaria de Colombia requiere de prudencia ante la actual disyuntiva entre la desaceleración de la economía y las presiones alcistas sobre la inflación, estimó el viernes el codirector del Banco Central, Adolfo Meisel.
La máxima autoridad monetaria del país mantuvo la semana pasada por séptimo mes estable su tasa de interés de referencia en un 4,5 por ciento.
Meisel, uno de los siete miembros de la junta del banco emisor, dijo que la inflación podría mantenerse por dos o tres meses más por encima de la meta establecida por el organismo, de entre 2 y 4 por ciento, pero previó que debería converger hacia el rango hacia finales del año, para terminar dentro del objetivo.
Además anticipó que es probable ver un poco más de transmisión de las presiones devaluacionistas del peso sobre la inflación, pero enfatizó en que el impacto no será demasiado fuerte.
En tanto, proyectó que la economía colombiana se expandiría entre un 3,6 y 4 por ciento este año, en línea con la tendencia de desaceleración prevista por el mercado después de la expansión de 4,6 por ciento que alcanzó el 2014.
"Ese es uno de los dilemas en este momento, subir (la tasa de interés) sería arriesgarse a desacelerar la economía más de lo que ya se está desacelerando y bajar sería de pronto meter más presiones inflacionarias de las que ya se tienen", explicó Meisel a periodistas.
"La situación actual es de mucha prudencia, de mantenerse en una posición ligeramente expansionista que ya tiene la política monetaria", agregó.
PESO EN EQUILIBRIO
No obstante, el codirector afirmó que en el caso de que las presiones sobre los precios se prolonguen el banco actuaría.
"Si se llegara a dar un escenario donde sí se empezaran a confirmar unas presiones inflacionarias de manera permanente, estaríamos dispuestos a subir las tasas, porque esa es nuestra obligación constitucional", advirtió.
Adicionalmente, el directivo confió en que el déficit de la cuenta corriente del país se reducirá este año por debajo de un 5 por ciento del PIB, ante expectativas de una reducción de las importaciones por la desaceleración económica y un repunte de las ventas externas aprovechando la depreciación de la moneda local frente al dólar.
El Banco Central informó el jueves en la noche que el país acumuló un déficit en la cuenta corriente de 5,2 por ciento del PIB en el 2014. ID:nL2N0WT0EM
Mientras, Meisel afirmó que en su opinión personal no ve espacio para que el Banco Central intervenga en el mercado cambiario para contener la depreciación del peso, que acumula alrededor de un 29,3 por ciento en los últimos 12 meses.
"El tipo de cambio no está fuera de equilibrio, entonces en esa medida, personalmente no veo espacio para intervención", concluyó el economista. (Reporte de Carlos Vargas. Escrito por Nelson Bocanegra)