Investing.com.- Los efectos de la ralentización económica se han dejado sentir también en Apple (O:AAPL). El gigante tecnológico norteamericano acusa en sus carnes los problemas de su primer cliente y, mientras que en 2015 le reportaron a la compañía un crecimiento en ventas de 58.700 millones de dólares (China es el segundo mercado solo por detrás de Estados Unidos), para este próximo año las previsiones no son demasiado halagüeñas, anticipando una caída en la facturación, especialmente en Hong Kong.
Incluso si tenemos en cuenta que el periodo de compras de Año Nuevo es elevado en China (celebrarán la festividad a comienzos del mes de febrero), en la Conference call realizada ayer, Tomas Cook, consejero delegado del grupo, vaticinó su primera caída trimestral desde 2003.
Afortunadamente, tienen armas para combatir el problema: Cook se mantiene optimista y ya ha afirmado que invertirán para evitar el desastre. Así, esperan aumentar el número de establecimientos de aquí a verano (de 28 a 40).
Los inversores, sin embargo, se muestra escépticos, lo que ha desplomado al valor un 20% en los últimos 6 meses. Y es que cuando se trata de evaluar a Apple, lo que de verdad cuenta son las ventas del iPhone. Y si éstas bajan, habrá que buscar alternativas. Quizás sea el momento de lanzar el iCar.