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BUENOS AIRES, 13 ene (Reuters) - Argentina buscará este año reducir drásticamente su déficit primario, atacar la galopante inflación y solucionar una larga disputa por deuda soberana impaga para conseguir una resurrección de su economía, dijo el miércoles el ministro de Hacienda y Finanzas.
En una extensa conferencia de prensa, Alfonso Prat-Gay hizo un desglose de la herencia recibida por el Gobierno del presidente Mauricio Macri tras ocho años de la gestión de centroizquierda de Cristina Fernández, a quien responsabilizó de manipular las estadísticas oficiales de la macroeconomía.
"Lo que (las autoridades salientes) nos dijeron que era un déficit primario de 2,3 por ciento de PIB (en 2015), resulta que fue 5,8 por ciento", señaló el funcionario.
Prat-Gay afirmó que apunta a bajar el déficit en un punto porcentual en 2016 y que ya empezó a recortar el gasto público. Añadió que eliminará subsidios en servicios públicos al 30 o 40 por ciento más rico de la población que recibe ese beneficio.
A su vez, calculó que en 2015 la inflación promedio rondó el 28 por ciento, y aseguró que la meta del Gobierno es que la variación de precios sea del 20 al 25 por ciento en 2016, para caer escalonadamente hasta un 5 por ciento en 2019.
"En el tema fiscal e inflacionario vamos a ser cuidadosos pero tendremos mano dura", señaló Prat-Gay, quien destacó que espera una inflación inferior al 1 por ciento mensual a partir del segundo semestre del año.
Macri asumió en diciembre con la promesa de liberar la economía para reactivarla, tras años de estancamiento por alta inflación y falta de acceso al crédito internacional debido a una disputa judicial de más de una década con tenedores de bonos impagos que rechazaron reestructurar su deuda en dos ocasiones.
En relación a ese pleito, Prat-Gay afirmó que no se deben esperar soluciones decisivas en la primera reunión del miércoles en Nueva York entre representantes de Argentina y acreedores impagos que ganaron un juicio en su contra. dijo que el Gobierno negociará con dureza para obtener un acuerdo extrajudicial justo con esos acreedores, con los que la gestión anterior rechazó reunirse en varias ocasiones por considerar que buscaban extorsionar al país.
"En la última sentencia, y aplicando esa sentencia a todos los 'me-toos', que es más o menos lo que está sucediendo en la corte de Nueva York, el costo pasa de 2.943 millones de dólares hasta 9.882 (millones de dólares). Para mí es el costo de lavarse las manos durante más de 10 años", dijo Prat-Gay.
Ese grupo, liderado por fondos de inversión estadounidenses, obtuvieron un fallo de un juez de distrito de esa nación que le impide a Argentina pagar vencimientos de su deuda reestructurada hasta tanto no les abone el total de sus títulos, más intereses, lo que llevó al país a un default parcial de deuda en 2014.
"El no arreglo (con esos acreedores) ha sido extremadamente caro para Argentina", dijo Prat-Gay, que añadió que el plan de financiamiento externo en el que está trabajando el Gobierno para reforzar sus alicaídas reservas internacionales dependerá del avance de las negociaciones con los 'holdouts'. (Reporte de Maximiliano Rizzi; Reporte adicional de Maximilian Heath y Jorge Otaola; Editado por Manuel Farías y Javier Leira)