Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 14 abr (Reuters) - Argentina dijo el jueves que todos los análisis de granos que se venden en el país deben tener una autorización oficial, en momentos en que los agricultores y el gigante Monsanto están enfrentados por las revisiones de exportadores a cargamentos de soja para cobrar regalías.
"Todo sistema, procedimiento o método de control, muestreo (...) deberá contar para su implementación, con la previa autorización del Ministerio de Agroindustria", dijo una resolución publicada en el Boletín Oficial.
Desde hace un año firmas agroexportadoras, alentadas por el fabricante de semillas Monsanto MON.N , comenzaron a revisar cargamentos de soja argentina en los acopios y terminales portuarias para identificar granos de la tecnología Intacta RR2 PRO que no pagaron regalías y cobrar por su uso.
Pero la ley argentina permite el uso gratuito de semillas de segunda generación, lo que dificulta diferenciar entre simientes obtenidas en el mercado negro y aquellas reproducidas por los propios agricultores. productores del tercer mayor exportador de soja del mundo denunciaron esa práctica, argumentando que es ilegal porque ningún actor de la cadena comercial tiene derecho a tomar muestras de granos ni a retener mercadería y demandaron la intervención del Gobierno.
"Aquellos sistemas, procedimientos o métodos que se apliquen y/o exijan incumpliendo lo establecido (...) serán considerados inválidos como así también las obligaciones que de ellos deriven", agregó el Gobierno.
La resolución fue bien recibida por organizaciones agrícolas de Argentina. El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la mayor agrupación de agricultores del país, dijo a Reuters que estaba satisfecho por la intervención del Gobierno en la disputa.
"Estos métodos no solamente no estaban autorizados sino que también los veíamos como un abuso que una empresa privada ejerciese poder de policía en el comercio de granos. Hay cosas que entendemos que son indelegables del Estado, una es esta", señaló el titular de SRA, Luis Etchevehere.
Ante la consulta de Reuters, Monsanto Argentina envió una nota diciendo que la empresa "busca conducir sus negocios de una manera transparente y en cumplimiento con todas las leyes".
A su vez señaló que los productores argentinos han recibido beneficios significativos al usar la tecnología de la empresa y pidió que "todos los agricultores paguen por la tecnología Intacta si deciden utilizarla".
En 2015, Argentina dijo que los derechos solo podían ser cobrados al momento de la compra de la semilla y creó un registro de granos para combatir su venta en el mercado negro, pero la revisión continuó y eso llevó a grupos de productores a denunciar a Monsanto por "conducta antijurídica y abusiva". (Editado por Javier López de Lérida)