ARRA, de origen estadounidense, debutó en México con una inversión de 20 millones de dólares y la presentación de dos autos 100% eléctricos, sumándose a otras marcas que apuestan por la electrificación automotriz, sin embargo, enfrenta algunos retos que podrían afectar su comercialización.
En primer lugar, la infraestructura que comprende ARRA aún está en proceso de desarrollo, no obstante, a través de su compañía hermana ARRA Energy, buscan ayudar y contribuir al gobierno para desarrollar energías que brinden confianza a los usuarios a la hora de cargar sus vehículos.
Las condiciones no están dadas al 100% para que podamos hacer este salto de carros de combustión a carros eléctricos. Buscamos tener acercamientos para implantar subsidios y buscar estaciones de carga
dijo en entrevista, Erick Gómez, Presidente de ARRA para México y Latinoamérica.
La confianza del cliente para adquirir un auto eléctrico es otro reto que refirió el Presidente de ARRA, al exponer que si bien la gente busca un vehículo eléctrico es porque está comprometida con el medio ambiente, la deficiencia de electrolineras y los altos costos de los automóviles generan escepticismo en las personas.
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Costos elevados, otro desafío
El reto más grande que sostiene ARRA y el compromiso que tiene como marca es atacar la disminución de costos en su cadena de suministro y logística, que si bien la empresa no proporciona ningún subsidio al cliente, está haciendo lo necesario para irrumpir con sus costos lo más competitivos posibles.En la medida que vamos a abatir este tipo de costos, ese será el impacto que le vamos a dar a nuestro cliente final; con esto vamos a evitar que nuestros carros tengan incrementos
aseguró Gómez.
Por otra parte, reiteró que las personas notarán que los costos de mantenimiento y combustible representan ahorros considerables para los clientes finales, mientras ARRA se compromete a brindar calidad y autos con costos competitivos para poder llegar a un mercado más amplio.
Oferta de autos eléctricos en México aún es limitada
ARRA sostiene que México y el mundo tienen la necesidad de ampliar la presencia de coches eléctricos para cumplir con la Agenda 2030 y así disminuir la huella de carbono, sin embargo, la cifra de ventas de estos autos sigue representando una pequeña parte de la comercialización total en el país.De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2022 se vendieron 51,065 autos híbridos y eléctricos en México, un ligero incremento de 8.5% respecto a las unidades registradas en 2021.
Aunque los vehículos híbridos lideraron las ventas en 2022, con 40,859 unidades desplazadas, el registró muestra una contracción de 3.7% anual; por otra parte, las ventas de híbridos enchufables sumaron 4,575 autos y las de eléctricos 5,631, lo que representa incrementos de 31% y 393.9%, respectivamente.
En tanto, ARRA está empezando a consolidarse y ve a México como un potencial para la electrificación, aunque considera necesario que el gobierno se comprometa más con el tema de movilidad sustentable y así la renovación de flota a nivel nacional pueda ser más rápida.
No venimos a quitar clientes a ninguno de nuestros competidores, al contrario, venimos a sumar esfuerzos para incrementar y buscar nuestro segmento. Llegamos a crear nuestro propio mercado y a ayudar al país a la descarbonización
comentó Gómez.
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La publicación ARRA debuta en el mercado mexicano de autos eléctricos, pero con retos en el camino apareció primero en EL CEO.
