11 mar (Reuters) - Las autoridades sanitarias de Estados Unidos dijeron que un mosquito modificado genéticamente que está siendo usado en el combate contra el virus de Zika no tendrá un impacto significativo en el medio ambiente, allanando posiblemente el camino para que la técnica sea usada en el país.
La variedad autolimitante del mosquito Aedes aegypti fue desarrollada por Oxitec, la subsidiaria británica de la compañía de biología sintética estadounidense Intrexon Corp XON.N . Los mosquitos machos son modificados para que su descendencia muera antes de que alcance la adultez y sea capaz de reproducirse.
Los hallazgos preliminares de una prueba realizada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en los Cayos de Florida mostraron que los mosquitos genéticamente modificados no tienen un impacto significativo en el medio ambiente, concordando con la evaluación entregada por Oxitec.
Los hallazgos se conocen en momentos en que aumenta la preocupación por el virus de Zika en Estados Unidos y luego de que Florida declaró una emergencia sanitaria pública el mes pasado.
"Si logramos permiso de la FDA para seguir adelante, esperamos poder poner en marcha el programa en algún momento de 2016", dijo el presidente ejecutivo de Oxitec, Hadyn Parry, en una teleconferencia con medios el viernes.
El virus de Zika, detectado por vez primera en África en la década de 1940, era desconocido para los estadounidenses hasta el año pasado, cuando apareció en el noreste de Brasil, donde ha sido relacionado con un incremento de las malformaciones congénitas en miles de bebés.
Las pruebas de eficacia realizadas en Brasil, Panamá y las Islas Caimán mostraron que esta iniciativa ayudó a reducir la población del Aedes aegypti en más del 90 por ciento, señaló Oxitec. Sin embargo, el concepto de acabar con una especie entera de mosquito generó también dudas ecológicas, ya que afecta a la preservación de la biodiversidad.
Una petición presentada en Change.org por Mila de Mier, una residente de Cayo Hueso, pide a la FDA que no apruebe los mosquitos genéticamente modificados y ha sido respaldada por más de 161.000 personas. (Reporte de Yashaswini Swamynathan y Natalie Grover en Bengaluru; editado en español por Carlos Serrano)