México, 24 jul (EFE).- El gobernador del Banco de México, Agustín Cartens, anticipó hoy la posibilidad de que haya una etapa de "gran volatilidad" en los mercados por la crisis europea y expresó la necesidad de que "se den soluciones" pronto en la zona del euro.
"La realidad es que el tiempo se está acortando y el proceso de deterioro ha avanzado muy significativamente", afirmó el gobernador del instituto emisor en declaraciones a la emisora local Radio Fórmula.
Cartens, que el año pasado fue un firme candidato a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que la crisis que atraviesa España "ya no es únicamente de un país, sino un problema europeo".
"La realidad es que se está cuestionando toda la integridad de la zona euro, y por eso es importante que se den soluciones a nivel país, pero también a nivel de toda la Unión Europea, en particular de la zona del euro", agregó.
El gobernador del Banco de México destacó los "pronunciamientos muy importantes" que se han hecho en Europa en temas como la integración fiscal y financiera, algo que hace algunos meses parecería "inalcanzable".
"Pero falta suficiente información, falta que estos acuerdos se atiendan con la convicción que haga que realmente convenzan al mercado de que hay el compromiso de sostener al euro al mediano y largo plazo", añadió.
Destacó "lo mucho que ha hecho España" en materia tributaria y para formalizar la asistencia por un máximo de 100.000 millones de euros para apoyar al sistema bancario, pero "falta la contundencia en dar los detalles de cómo se van a aplicar los recursos, de dónde van a salir".
"Son avances que se dan, pero no resultan cien por cien convincentes, y eso es lo que se empieza a reflejar en los mercados, en una gran volatilidad en los flujos de capitales", apuntó.
También señaló que no se puede considerar que la situación esté "completamente perdida", "pero lo que sí es cierto es que con la situación, con el avance tan lento que se está mostrando, cada vez requiere de esfuerzos más y más importantes".
México, la segunda economía latinoamericana, después de Brasil, no se ha visto especialmente afectado por las turbulencias en Europa y está remontando poco a poco el impacto de la crisis que estalló en el 2008 en Estados Unidos, su principal socio comercial. EFE