Boeing Co . (NYSE:BA) va camino de normalizar el ritmo de producción de sus 787 reactores a finales de este año. El gigante aeroespacial se ha enfrentado a retrasos de los proveedores, lo que ha provocado una ralentización de la producción por debajo de los cinco reactores al mes. La empresa está trabajando con diligencia para restablecer los niveles de producción de sus dos principales programas comerciales, el 787 y el 737 MAX, para finales de año.
Tanto Boeing como su competidor europeo, Airbus, se enfrentan actualmente a problemas en la cadena de suministro y en las fábricas, lo que dificulta su capacidad para satisfacer la fuerte demanda de nuevos aviones por parte de las aerolíneas. Se espera que estos problemas de la cadena de suministro sean un tema de preocupación en el próximo Salón Aeronáutico de Farnborough, previsto del 22 al 26 de julio, a pesar de la fuerte demanda de transporte aéreo.
A principios de año, Boeing tuvo que reducir la producción del 787 para que sus proveedores pudieran ponerse al día. Scott Stocker, Vicepresidente y Director General del programa 787 en Carolina del Sur, declaró que el plan de la empresa es aumentar la producción a cinco aviones al mes a finales de año, a medida que se estabilice el suministro de piezas.
Boeing también se está centrando en mejorar el feedback de los empleados y la calidad de la producción de sus aviones de fuselaje ancho, que cubren largas rutas internacionales, así como de su avión de pasillo único 737 MAX. Este último ha estado sometido a un intenso escrutinio tras un incidente ocurrido en enero en el que estalló en pleno vuelo el tapón de una puerta de un 737 MAX 9 casi nuevo, lo que se atribuyó a la falta de tornillos. Boeing se ha comprometido a aumentar la producción de 737 a unos 38 para finales de año, después de que las cifras de producción cayeran significativamente.
La compañía se ha enfrentado a retos adicionales con el programa 787, como retrasos en el suministro de asientos e intercambiadores de calor. Sin embargo, Stocker aclaró que un problema distinto con las fijaciones del Dreamliner, del que se informó en junio, no está afectando al ritmo de producción actual.
En respuesta a una alerta anterior de un empleado sobre ciertas pruebas no realizadas, Boeing llevó a cabo un análisis exhaustivo de la flota y está abordando el trabajo que no se completó correctamente. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) ha abierto una investigación sobre este asunto. A pesar de estos obstáculos, Boeing reanudó las entregas del avión de fuselaje ancho 787 en agosto de 2022 tras más de un año de parón debido a la investigación de la FAA sobre problemas de calidad y defectos de fabricación.
De cara al futuro, Boeing es optimista sobre el aumento de la producción del Dreamliner, con un objetivo de producción de 10 reactores al mes para el periodo 2025-2026, según anunció en su día del inversor de 2022. Aunque Stocker no especificó un objetivo a más largo plazo, indicó que la empresa planea aumentar gradualmente las tasas de producción en los próximos años.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.