Por Guillermo Parra-Bernal
SAO PAULO (Reuters) - El grupo brasileño de telecomunicaciones Oi (SA:OIBR3) SA anunció el lunes que ha comenzado las negociaciones para reestructurar bonos por importe de 14.300 millones de dólares, enfrentando a algunos de los mayores inversores mientras el operador brasileño lucha por sobrevivir.
En un comunicado al regulador, la empresa dijo que su asesor PJT Partners ha comenzado las conversaciones con un grupo de bonistas que ha contratado a Moelis & Co. como consultor.
Oi "busca concluir rápidamente el proceso en marcha y cree que llevar a cabo las negociaciones con un único comité negociador que represente a los bonistas facilitará la reorganización de la deuda y hará el proceso más ágil", dijo en su comunicado.
La decisión de poner en marcha las conversaciones con elgrupo asesorado por Moelis no deja en claro cómo, o si, Oinegociará con otros acreedores, como los fondos de cobertura quehan comprado coberturas por riesgos crediticios (CDS)relacionados con los bonos de la firma.
Oi quiere negociar con los tenedores de bonos que estánpreocupados por el futuro de la compañía, dijo una segunda fuente, que pidió el anonimato para hablar libremente sobre elplan.
La reestructuración de Oi sería la segunda mayor en AméricaLatina hasta la fecha, tras una revisión de deuda de 15.000 millones de dólares de la cementera mexicana Cemex (MX:CMXCPO) SAB en 2009, según datos compilados por Thomson Reuters.
El acuerdo de Oi también eclipsaría la reestructuración de5.200 millones de dólares de OGX Petróleo e Gás SA de EikeBatista hace dos años, hasta ahora el mayor acuerdo de ese tipoen Brasil.
En juego está también el futuro de Oi, producto de una fusión impulsada por el Gobierno hace ocho años y el único operador controlado por capital brasileño.
Algunos accionistas creen que una reestructuración facilitaría la potencial compra de Oi, que dicen podría ayudar a estrechar la distancia con rivales controlados por la española Telefónica o la empresa del multimillonario mexicano Carlos Slim, América Móvil SAB.
"Diferentes inversores pueden afrontar distintas estrategias, haciendo de esta situación una partida de ajedrez entre cuatro contrincantes en la que no entenderás la estrategia de cada uno hasta el último minuto", dijo Paolo Gorgó, inversor italiano que analiza deuda y reestructuración para algunas publicaciones.
PJT no realizó comentarios al proceso. Oi contrató a PJT en febrero para vigilar la reestructuración.