LIMA, 8 nov (Reuters) - Un grupo de campesinos en Perú ocupó por unas horas del martes algunas instalaciones de una mina de la canadiense Hudbay en demanda de beneficios para la zona, en otro conflicto social que encara el sector en el país, dijo un asesor del Gobierno.
La irrupción en la mina de cobre Constancia de Hudbay Minerals HBM.TO , ubicada en la región andina del Cusco en el sur de Perú, no afectó la producción del yacimiento -que inició su operación comercial el año pasado-, dijo a Reuters el asesor de la Oficina Nacional de Diálogo del Gobierno, José Reátegui.
Los campesinos de la provincia de Chumbivilcas de Cusco demandan que la empresa cumpla su compromiso de desarrollar cuatro proyectos sociales para la comuna, agregó el funcionario que estuvo en la zona el lunes cuando comenzó la protesta.
"Hemos instalado una mesa técnica para el desarrollo de la provincia de Chumbivilcas, y eso ayudó para que se levantara la medida de fuerza", dijo Reátegui. "No ha habido ningún acto de violencia (...) la policía ha cumplido un rol apaciguador también para calmar los ánimos de la gente", afirmó.
Dirigentes de los campesinos y representantes del Gobierno esperan reunirse el miércoles en busca de solucionar el conflicto.
Representantes de Hudbay Minerals en Perú no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el tema.
Constancia produjo entre enero y septiembre de este año 99.450 toneladas de cobre. Perú es el tercer productor mundial del metal rojo y la minería es fundamental para la economía local.
El hecho ocurre luego de dos protestas en el sector que han dejado dos muertos en lo que va del Gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, que tomó el mando a fines de julio.
La primera ocurrió en octubre en la mina Las Bambas, controlada por MMG Ltd MMG.AX , filial de la corporación china Minmetals. La más reciente se dio el domingo en la mina de oro Horizonte, en el norte del país, donde una persona murió y dos policías resultaron heridos tras un enfrentamiento. (Reporte de Mitra Taj, escrito por Marco Aquino; Editado por Ricardo Figueroa)