En una reunión pública celebrada hoy, el Consejero Delegado de Capital One Financial Corp (NYSE:COF), Richard Fairbank, junto con otros ejecutivos, se enfrenta a la oposición de grupos comunitarios en relación con la propuesta de fusión del banco con Discover Financial Services (NYSE:DFS).
Anunciada en febrero, la operación de 35.000 millones de dólares permitirá a Capital One convertirse en el principal emisor de tarjetas de crédito de EE.UU. por saldos y en el sexto banco por activos. También permite a Capital One hacerse con el control de la red de pago con tarjeta de Discover, un actor clave en el sector.
La operación ha suscitado debate, con defensores que argumentan que podría aumentar la competencia en los pagos con tarjeta, mientras que los detractores advierten de posibles repercusiones negativas, como la reducción de servicios, mayores costes para los consumidores y un aumento del riesgo financiero sistémico debido a la creación de otro gran banco de importancia sistémica.
La Reserva Federal y la Oficina del Interventor de la Moneda (OCC) organizan la reunión de hoy, que durará todo el día, un paso poco habitual en los casos de fusión más controvertidos. La reunión ofrece un escenario para que los opositores expresen sus preocupaciones e influyan en el proceso de toma de decisiones de los reguladores.
Destacadas personalidades y organizaciones, como la congresista demócrata Maxine Waters, la National Community Reinvestment Coalition (NCRC), Americans for Financial Reform (AFR) y Public Citizen, tienen previsto expresar su postura contraria a la fusión. Bartlett Naylor, defensora política de Public Citizen, ha criticado públicamente la fusión por agravar potencialmente los problemas de estabilidad financiera.
En un esfuerzo por mitigar las críticas y conseguir la aprobación de las autoridades reguladoras, Capital One se ha comprometido a destinar 265.000 millones de dólares en los próximos cinco años a préstamos, filantropía e inversiones, siempre que se complete la fusión. Este compromiso, negociado por la NCRC, es más del doble que cualquier otro plan anterior de beneficios para la comunidad asociado a este tipo de transacciones.
Andrés Navarrete, responsable de asuntos externos de Capital One, ha indicado que los reguladores se están interesando seriamente por este plan, aunque su eficacia para apoyar a las comunidades ha sido cuestionada por el NCRC y el AFR.
Se espera que el proceso de revisión de la Fed y la OCC, que incluye la evaluación del impacto de la fusión en la conveniencia y las necesidades de la comunidad, la estabilidad financiera y la competencia, se prolongue durante varios meses. El Departamento de Justicia también evaluará las implicaciones antimonopolio de la fusión.
Durante la reunión de hoy se espera el apoyo a la fusión por parte de diversos sectores, incluidos los legisladores del estado de Virginia y grupos de defensa. Es probable que Capital One cuente con el apoyo de organizaciones de defensa de los derechos civiles y de la comunidad, lo que podría influir en la perspectiva de los reguladores sobre la operación, como señala Chip MacDonald, abogado y director gerente de fusiones y adquisiciones.
El resultado de este debate de alto nivel podría sentar un precedente para futuras fusiones y adquisiciones en el sector bancario.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.