Dechert LLP, bufete de abogados con sede en Estados Unidos, está contemplando el cierre de sus oficinas en Hong Kong y Pekín. Esta decisión se debe a la persistente caída de los mercados de capitales y a la escalada de tensiones entre China y Estados Unidos. El bufete, que cuenta con más de 20 empleados en su oficina de Hong Kong, incluidos 14 abogados y cuatro socios, y otros tres abogados en Pekín, ha iniciado conversaciones con algunos de sus empleados sobre la posibilidad de trasladarse a su oficina de Singapur.
El posible traslado se produce en un momento en que Dechert está experimentando un crecimiento global de sus ingresos de sólo el 0,4%, hasta 1.294 millones de dólares, en el último año, con un ligero descenso de los beneficios por socio capitalista. En mayo del año pasado, el bufete anunció una reducción de su plantilla en 98 personas, lo que representa el 5% de su personal mundial.
Varios empleados fueron informados a principios de este mes del posible cierre de oficinas. Si se confirma la salida, las operaciones asiáticas de Dechert se concentrarán en Singapur, donde actualmente cuenta con 14 abogados, incluidos seis socios. No se han revelado los detalles sobre la fecha efectiva de los cierres ni las notificaciones a los clientes.
La decisión de Dechert de reducir su presencia en la Gran China forma parte de una tendencia más amplia entre los bufetes estadounidenses y mundiales que están reevaluando sus operaciones en la región. Factores como la incertidumbre económica, la escasa actividad de negociación y los conflictos geopolíticos han contribuido a esta reevaluación. Además, las nuevas normativas chinas sobre privacidad de datos y ciberseguridad se han citado como motivo de preocupación, como demuestra la decisión de Dentons el año pasado de poner fin a su asociación con Dacheng, un gran bufete chino.
Otros bufetes estadounidenses importantes han ajustado también sus estrategias en China. Morrison (LON:MRW) & Foerster anunció recientemente que cerrará su oficina de Pekín cuando finalice su contrato de arrendamiento a finales de este año, mientras que Sidley Austin tiene previsto cerrar su oficina de Shanghai y consolidar sus operaciones en China en Hong Kong y Pekín para septiembre.
El sector jurídico se ha enfrentado a un descenso de la demanda de servicios debido a vientos en contra de la economía, como la subida de los tipos de interés, la elevada inflación y la preocupación por la recesión, lo que ha reducido el apetito por las operaciones corporativas. Esto ha llevado a algunos bufetes a recurrir a los despidos. Dechert, a principios de este año, eliminó su equipo de ofertas corporativas en Hong Kong, que constaba de aproximadamente cuatro abogados, incluido un socio, debido a las difíciles condiciones del mercado y a la ralentización de las actividades de OPI.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.