México, 17 sep (EFE).- Los legisladores mexicanos comienzan hoy a debatir una iniciativa de reforma laboral que busca fomentar el empleo y acabar con los cotos de poder sindicales, lo que ha desatado el rechazo total de los grupo gremiales.
Se trata de la primera iniciativa legal que analiza el Parlamento mexicano que quedó conformado tras las elecciones del 1 de julio pasado, con el Partido Revolucionario (PRI) como primer grupo del poder legislativo, aunque sin mayoría absoluta.
El debate se produce mientras sigue en ejercicio el presidente Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), que traspasará la jefatura de Estado el 1 de diciembre al gobernante electo, Enrique Peña Nieto, del PRI.
El análisis de la reforma laboral que comienza esta tarde en la Comisión de Trabajo, integrada por 30 diputados de todas las fuerzas políticas, se desarrolla en un ambiente cargado por la polémica que ha provocado el proyecto del Gobierno, enviado el pasado 1 de septiembre al recién instalado Congreso mexicano.
En un primer momento, la izquierda cerró filas contra la iniciativa y aseguró que no permitiría reformas que vulneran los derechos de los trabajadores y las conquistas sindicales, y pide que en esta discusión se analice una propuesta propia.
Según la iniciativa de reforma gubernamental, se busca promover el trabajo formal, así como también regular la tercerización del empleo y permitir un período de prueba de tres meses, inexistente en la legislación laboral mexicana.
También se pretende implementar el pago por horas trabajadas, lo que para los gremios sindicales y algunos académicos no beneficiaria en nada debido a que la contratación sin la jornada completa de trabajo no permitiría cubrir las necesidades básicas de un empleado.
El proyecto que surja de la Comisión de Trabajo será llevado al pleno de la Cámara de Diputados el 30 de septiembre, explicó a Efe el presidente de esa comisión de Trabajo, Carlos Aceves del Olmo.
El tema que más polémica ha desatado la reforma laboral es la intención de hacer transparentes las cuentas sindicales al proponer que todos los sindicatos que se nieguen a dar información -a los trabajadores que la soliciten- sobre la gestión de las cuotas sindicales podrían perder esos fondos.
Además, contempla el voto libre, directo y secreto para la elección de la directiva de los gremios.
La actual Ley Federal del Trabajo no se ha modificado sustancialmente desde su creación, hace cuatro décadas. EFE