10 ene (Reuters) - El principal selectivo español cerró el viernes sin grandes variaciones tras una jornada de cierto optimismo en las plazas globales por la posible desescalada de las tensiones en Oriente Próximo, perdiendo fuerza con la publicación de un dato de empleo en EEUU que mostró un crecimiento inferior al previsto pero que no impidió que Wall Street marcase nuevos máximos históricos.
El Departamento del Trabajo informó que el crecimiento del empleo se frenó más de lo previsto en diciembre, pero el ritmo de contrataciones fue más que suficiente para mantener la expansión económica.
Otros mercados de valores europeos tampoco lograron recobrar impulso pese a reducirse la tensión entre Irán y EEUU con las declaraciones de ambos países que siguieron a los ataques con misiles de la república islámica dirigidos contra las fuerzas estadounidenses en Irak.
En este contexto, el Ibex-35 .IBEX cerró con un descenso del 0,09%, hasta los 9.573,6 puntos, acabando la semana con un recorte del 0,76%, mientras el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 .FTEU3 retrocedió 1,69 puntos o un 0,1%, a 1.639,45.
El sector bancario lastró al selectivo. Santander SAN.MC perdió un 1,3533%, mientras BBVA BBVA.MC se dejó un 1,6339%, Bankia BKIA.MC perdió un 1,1723%, y Sabadell SABE.MC retrocedió un 2,0154%. Caixabank CABK.MC cerró en la cola del Ibex con una caída del 2,5947% tras perder un 1,18% en la jornada anterior.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica TEF.MC cayó un 0,0324% e Inditex ITX.MC cedió un 0,9413%, mientras que Iberdrola IBE.MC subió un 1,7441% y la petrolera Repsol REP.MC se apuntó un 1,0586%.
El holding de aerolíneas angloespañol IAG ICAG.MC amplió las ganancias de la sesión anterior, anotándose un 4,5955% y liderando el Ibex después de que su rival Ryanair (LON:RYA) elevara sus previsiones de beneficio tras una buena temporada navideña.
La empresa de energías renovables Siemens Gamesa SGREN.MC avanzó un 0,93%, mientras que el grupo de televisión Mediaset TL5.MC perdió un 0,9403% el día en que su matriz italiana MS.MI recibió la aprobación de los accionistas para realizar los ajustes necesarios para facilitar integrar sus negocios europeos pese a la oposición de su inversor Vivendi VIV.PA .