Por Sam Boughedda
En una nota sobre la inteligencia artificial y sus efectos en el crecimiento económico, los analistas de Goldman Sachs dijeron a los inversionistas que la reciente aparición de la IA generativa plantea la cuestión de si estamos "al borde de una rápida aceleración de la automatización de tareas que impulsará el ahorro de costos laborales y aumentará la productividad".
Los analistas afirmaron que a pesar de la significativa incertidumbre en torno al potencial de la IA generativa, su capacidad para generar contenidos indistinguibles de los creados por humanos y para romper las barreras de comunicación entre humanos y máquinas reflejan un avance significativo con "efectos macroeconómicos potencialmente grandes".
"Si la IA generativa cumple sus capacidades prometidas, el mercado laboral podría enfrentarse a una alteración significativa", escriben los analistas.
Explican que utilizando datos sobre tareas ocupacionales en EE.UU. y Europa, encuentran que "aproximadamente dos tercios de los trabajos actuales están expuestos a algún grado de automatización de la IA." Añaden que la IA generativa podría sustituir hasta una cuarta parte de los trabajos actuales.
Sin embargo, señalan que el desplazamiento de trabajadores se ha compensado históricamente con la creación de nuevos puestos de trabajo y la aparición de nuevas ocupaciones.
En consecuencia, los analistas creen que la combinación de un importante ahorro de costes laborales, la creación de nuevos puestos de trabajo y una mayor productividad de los trabajadores no desplazados plantea la posibilidad de un auge de la productividad que aumente sustancialmente el crecimiento económico. Sin embargo, señalaron que el momento es difícil de predecir.
"El impulso a la productividad laboral mundial también podría ser económicamente significativo, y estimamos que la IA podría llegar a aumentar el PIB mundial anual en un 7%", escribieron los analistas.