General Motors Co (NYSE:GM) ha llegado a un acuerdo de 145,8 millones de dólares tras una investigación del Gobierno estadounidense que reveló emisiones excesivas en unos 5,9 millones de vehículos del fabricante de automóviles. Se espera que la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) anuncie que GM perderá unos 50 millones de toneladas métricas de créditos de carbono.
Esta decisión llega tras una investigación de varios años en la que se determinó que los vehículos de los modelos 2012-2018 emitían de media más de un 10 % más de dióxido de carbono de lo que GM había declarado inicialmente en sus documentos de conformidad.
En un movimiento relacionado, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA) revelará que GM está dispuesta a pagar la multa sustancial debido a problemas de cumplimiento de la economía de combustible. Además, GM cancelará más de 30,6 millones de créditos CAFE (Corporate Average Fuel Economy) de los modelos de los años 2008-2010. El objetivo de esta medida es resolver las discrepancias detectadas por el programa de pruebas en uso de vehículos ligeros de la EPA.
Se descubrió que los vehículos en cuestión emitían más de lo declarado por GM, lo que llevó a la pérdida de los créditos y a la sanción económica. La resolución de estos asuntos supone un avance significativo en la aplicación de la normativa medioambiental en la industria automovilística.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.