SAO PAULO, 20 ago (Reuters) - Itaú Unibanco Holding SA, el mayor banco de Brasil según valor de mercado, tiene problemas para estimar las posibilidades de cesaciones de pago de créditos corporativos en medio de un incierto panorama para algunas industrias y políticas para apuntalar la economía, dijo el jueves su presidente ejecutivo.
La calidad de la cartera de préstamos para consumidores de Itaú es relativamente menos difícil de controlar debido a que el segmento es afectado por menos influencias que el crédito corporativo, dijo Roberto Setubal en un evento con accionistas del banco en Sao Paulo.
"En el segmento corporativo, la calidad de los activos está más relacionada a cosas que van más allá del sólo acto del préstamo, se vincula a políticas del Gobierno en ciertos aspectos de la industria sobre los que no tenemos control", afirmó.
Un aumento mayor que el esperado de las moratorias opacó las utilidades de Itaú en el segundo trimestre, subrayando un panorama declinante para los bancos en el país.
La tasa de cesación de pagos de Itaú aumentó en el período por primera vez en 11 trimestres, contrarrestando los beneficios de los mayores costos de los créditos y un alto ingreso por tarifas que ayudaron a impulsar sus utilidades a un máximo histórico.
El trimestre pasado, la tasa de cesación de 90 días de Itaú subió a un 3,3 por ciento, la más alta en un año y por sobre las expectativas. Ejecutivos esperan que los incumplimientos crezcan hasta final de año, una señal de que las consecuencias de un escándalo de corrupción en empresas estatales y la peor recesión de Brasil en 25 años afectarán a la solvencia.
"Uno u otro cambio en el panorama económico podría, de hecho, empeorar nuestras expectativas sobre defaults", agregó Setubal.
Economistas esperan que el Producto Interno Bruto de Brasil se contraiga en 2015 y 2016, en lo que serían las primeras retracciones anuales consecutivas desde la década de 1930.
Las acciones preferenciales del prestamista con sede en São Paulo subieron el jueves un 0,2 por ciento, a 26,34 reales. Los títulos han perdido un 27 por ciento en los últimos tres meses. (Reporte de Guillermo Parra-Bernal; Editado en Español por Ricardo Figueroa)