México, 16 feb (EFE).- La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) informó hoy que dado el contexto de precios internacionales bajos del petróleo, su Consejo de Administración aprobó un ajuste presupuestal de 62.000 millones de pesos (4.153 millones de dólares), que implicará la postergación de importantes obras.
La compañía expuso en un comunicado que "en los últimos ocho meses, la industria petrolera mundial ha venido experimentando ajustes importantes en los precios de referencia del crudo".
Señaló que la mezcla mexicana de exportación se cotizó en 86 dólares promedio por barril durante 2014, llegando a registrar niveles por encima de 100 dólares. "En la actualidad se ubica en alrededor de 49 dólares por barril, habiendo tocado un nivel mínimo de 37 dólares durante enero", apuntó.
Pemex indicó que en este contexto, y en vista de meta de balance financiero a la que está sujeta por parte del Congreso, el Consejo de Administración aprobó el 13 de febrero el ajuste presupuestario de 62.000 millones de pesos, equivalente a 11,5 % del presupuesto programable autorizado por el Legislativo para la empresa.
"Con ello, la empresa podrá operar con una situación financiera más equilibrada por lo que resta del año y fortalecer su posición financiera para continuar con los planes de crecimiento de mediano y largo plazo, sin necesidad de incurrir en mayor deuda que la considerada", aseguró.
Sin embargo, señaló que "si bien una de las premisas que se utilizó para construir el programa de ajuste al gasto fue mantener la capacidad de abastecer el mercado nacional de petrolíferos, el ajuste es de tal magnitud que se está difiriendo la ejecución de las principales obras en esta materia".
Entre ellas citó reconfiguraciones de refinerías y los proyectos de gasolinas y diésel limpios.
Asimismo, añadió, "el Consejo instruyó a la Administración a convocar a los contratistas para renegociar contratos", proceso que se efectuará "con estricto apego a la ley".
El Consejo pidió igualmente al director general, Emilio Lozoya, "implementar un esfuerzo importante en bajar el gasto corriente, incluyendo los relativos a recursos humanos y servicios personales, buscando reducir el impacto en los proyectos de inversión productiva de Pemex", puntualizó.