La Reserva Federal de Estados Unidos está considerando activamente una modificación del cálculo del "recargo GSIB", un requisito de capital para los ocho mayores bancos del país, que podría ahorrar a estas instituciones miles de millones de dólares. El recargo GSIB se estableció en 2015 para mejorar la estabilidad financiera de los bancos estadounidenses de importancia sistémica mundial (GSIB) exigiéndoles capital adicional.
La actualización propuesta por la Reserva Federal consistiría en ajustar los insumos, o "coeficientes", utilizados en el cálculo del recargo para tener en cuenta el crecimiento económico, reflejando así con mayor precisión el tamaño de los bancos en relación con la economía mundial. Esta actualización podría dar lugar a una reducción de las puntuaciones sistémicas de estos bancos, lo que a su vez disminuiría sus recargos de capital.
En el primer trimestre de 2024, el capital combinado retenido por los GSIB estadounidenses debido al recargo ascendía a aproximadamente 230.000 millones de dólares, según datos de la Reserva Federal. Incluso un ajuste marginal del recargo podría traducirse en un ahorro sustancial para estos bancos, entre los que se encuentran JPMorgan (NYSE:JPM), Citigroup y Bank of America (NYSE:BAC), entre otros.
Por ejemplo, una reducción del 0,5% del recargo podría suponer un ahorro de más de 8.000 millones de dólares tanto para JPMorgan como para Bank of America.
El posible cambio se considera un avance significativo en el largo esfuerzo de los bancos por reducir el recargo, que hasta ahora apenas ha progresado. El examen de esta cuestión por parte de la Reserva Federal coincide también con los debates en curso sobre las normas de capital, lo que brinda a los bancos la oportunidad de abogar por otros cambios normativos que llevan tiempo solicitando.
El recargo GSIB, que se centra en el tamaño, la interconexión, la complejidad y la actividad transfronteriza de los bancos, se introdujo como respuesta a la crisis financiera mundial de 2009. La Reserva Federal ha declarado que, si bien los coeficientes se establecieron utilizando datos de 2012-2013 para ayudar a la previsibilidad y la planificación de los bancos, revisaría periódicamente el marco.
Los bancos han argumentado que la revisión es necesaria, ya que la metodología actual no refleja con precisión su tamaño relativo debido al crecimiento económico general.
En una carta pública dirigida a la Reserva Federal en enero, JPMorgan destacó que los GSIB estadounidenses mantienen más de 59.000 millones de dólares en reservas de capital atribuibles exclusivamente al crecimiento económico general, lo que subraya la necesidad de revisar los coeficientes.
Aunque las deliberaciones de la Reserva Federal están en curso y no se ha tomado ninguna decisión definitiva, la posibilidad de actualizar los coeficientes ha suscitado interés en el sector. Sin embargo, es probable que cualquier posible cambio en la norma se vuelva a proponer para recabar más opiniones del público, lo que podría posponer la decisión final varios meses.
Los portavoces de los GSIB implicados, incluidos Wells Fargo (NYSE:WFC), Goldman Sachs (NYSE:GS), Morgan Stanley, BNY y NYSE:STT ( State Street (NYSE:STT)), declinaron hacer comentarios o no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios sobre el asunto.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.