Las compañías aéreas europeas sufren actualmente importantes retrasos en la recepción de los nuevos aviones de los fabricantes Airbus y Boeing (NYSE:BA). En una conferencia celebrada el miércoles, varias compañías expresaron su preocupación por estos contratiempos. Ryanair, una de las principales aerolíneas de bajo coste, señaló que, si bien estos problemas de entrega suponen un reto, también podrían traducirse en un aumento del precio de los billetes debido a la reducción de la capacidad.
El consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O'Leary, señaló que la aerolínea se consideraría afortunada si recibiera entre 10 y 15 aviones de Boeing después de marzo del año que viene. Esta cifra es inferior a los 30 aviones que la aerolínea había previsto.
Otras compañías aéreas están experimentando dificultades similares. Air France-KLM (EPA:AIRF) informó de problemas específicamente con los motores Pratt & Whitney para sus pedidos de Airbus A220. Lufthansa (ETR:LHAG), por su parte, ha señalado retrasos sin precedentes en el Boeing 777X, con plazos de espera de unos cinco años.
Estos retrasos en las entregas se producen en un momento en que el sector de la aviación se está recuperando de los efectos de la pandemia COVID-19 y se enfrenta a nuevos retos, como los problemas de la cadena de suministro y el aumento de la demanda de transporte aéreo. Los retrasos no sólo afectan a la capacidad operativa de las aerolíneas, sino que también pueden influir en el precio de los billetes y en la competencia del mercado.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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