Altos cargos de la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA), la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración de Seguridad de Oleoductos y Materiales Peligrosos (PHMSA) testificarán el 23 de julio ante un subcomité de la Cámara de Representantes sobre seguridad ferroviaria. La comparecencia se produce tras las importantes medidas legislativas destinadas a revisar la normativa de seguridad ferroviaria a raíz del grave descarrilamiento de un tren en East Palestine (Ohio).
El descarrilamiento, ocurrido en febrero de 2023, afectó a un tren de Norfolk Southern (NYSE:NSC) y provocó el vertido de más de 1 millón de galones de materiales peligrosos. El incidente provocó órdenes de evacuación temporal para los residentes cercanos. En respuesta, el Comité de Comercio del Senado de EE.UU. aprobó un proyecto de ley de reforma integral de la seguridad ferroviaria en mayo de 2023, pero la acción posterior se ha estancado.
Recientemente, la Cámara de Representantes presentó una ley bipartidista similar a la del Comité del Senado, aunque su futuro en el Congreso es incierto. Entre los testigos de la próxima audiencia figuran la presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, el administrador de la FRA, Amit Bose, y el administrador adjunto de la PHMSA, Tristan Brown, además de dos responsables sindicales del sector ferroviario.
La FRA publicó el viernes los resultados de su investigación, en los que se identificaba como causa del descarrilamiento el fallo de un cojinete de rodillos debido a un sobrecalentamiento. El informe también destacaba posibles problemas con los procedimientos y la dotación de personal de Norfolk Southern.
La legislación propuesta por el Senado exigiría tecnología avanzada para detectar fallos en los equipos, impediría las inspecciones superficiales de los vagones y reforzaría las normas de seguridad de los trenes que transportan materiales peligrosos similares a los implicados en el descarrilamiento de Ohio. También propone aumentar las sanciones civiles máximas por infracciones graves de la seguridad ferroviaria de 225.455 a 10 millones de dólares y exige un mínimo de dos miembros de la tripulación para operar un tren.
Entre las recomendaciones de la NTSB figuran la mejora de los sistemas de detección de defectos ferroviarios, la actualización de la flota de vagones cisterna en todo el país y el suministro de información de seguridad en tiempo real a los servicios de emergencia.
El Secretario de Transporte, Pete Buttigieg, subrayó el viernes la urgencia de que el Congreso actúe para mejorar la seguridad ferroviaria y responsabilizar a las empresas ferroviarias, citando los esfuerzos en curso para aplicar las recomendaciones de la NTSB.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.