En una reciente declaración, Maersk, el gigante naviero danés, anunció que se prevé que las interrupciones que afectan a las rutas de transporte marítimo de contenedores a través del Mar Rojo continúen en el tercer trimestre del año. Desde diciembre, la compañía ha estado navegando con buques alrededor del Cabo de Buena Esperanza debido a las amenazas de los militantes Houthi alineados con Irán, lo que ha dado lugar a tiempos de viaje más largos y a un aumento de las tarifas de flete.
El consejero delegado de Maersk, Vincent Clerc, expresó su preocupación por la situación en un evento en línea para clientes. "Cuanto más dure esto, más se arraigarán nuestros costes", declaró, indicando que las interrupciones han estado causando importantes tensiones financieras. Clerc también mencionó que, aunque las tarifas de flete son actualmente elevadas, estas subidas se consideran temporales, aunque no se sabe con certeza cuánto se podrá recuperar del aumento de los costes.
Las interrupciones en el transporte marítimo han obligado a Maersk a ajustar su flota, lo que ha supuesto el uso de buques que pueden diferir en tamaño de los buques estándar de la empresa en determinadas rutas. Es probable que este cambio afecte a la capacidad de la empresa para satisfacer los niveles de demanda actuales.
El anuncio de Maersk subraya los continuos retos a los que se enfrenta el sector del transporte marítimo debido a las tensiones geopolíticas y su impacto directo en las rutas comerciales mundiales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.