BUENOS AIRES, 28 mayo (Reuters) - Los principales mercados financieros de Argentina operaban con limitadas alzas el jueves en un contexto de negocios reducidos dada la poca participación de inversores institucionales.
Operadores dijeron que la inestabilidad de los mercados externos, las dudas sobre el futuro económico de Grecia y las oscilaciones en el valor del crudo, creaban un clima cauto hacia las inversiones de riesgo.
"El clima externo sigue condicionando principalmente la marcha de las acciones locales", dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Estudio Ber.
Agregó que "los bonos buscan una mayor estabilización mientras esperan señales desde la 'saga-buitre' (situación del conflicto judicial del país con tenedores de bonos incumplidos)".
Los fondos conocidos como "holdouts" o "buitres" no aceptaron una reestructuración de deuda tras un masivo incumplimiento en 2002 y recurrieron a la justicia de Estados Unidos para buscar el pago total, situación que llevó al país a una virtual cesación de pagos.
La disputa comenzó a pesar de que el Gobierno argentino abrió canjes de deuda en 2005 y 2010, que implicaban una fuerte quita y fueron aceptados por el 93 por ciento de los acreedores.
* El índice accionario Merval .MERV subía un tenue 0,04 por ciento a 10.930,04 puntos antes de media rueda, en una plaza lenta de negocios y que acumula en lo que va de mayo una baja del 9,3 por ciento.
* Los principales bonos en la plaza extrabursátil local RPLATC crecían en promedio un 0,1 por ciento, con un riesgo país 11EMJ que se mantenía estable en torno a las 588 unidades.
* El peso en la plaza interbancaria caía un leve 0,06 por ciento a 8,985/8,9875 por dólar ARS=RASL con la regulación de liquidez desde el Banco Central.
* Por su parte, la moneda doméstica en el reducido circuito marginal de cambios se recuperaba un 0,55 por ciento a 12,60/12,65 unidades, comentaron operadores.
* "Los negocios en el mercado paralelo son esporádicas y los valores no muestran oscilaciones de importancia", afirmó un operador.
* Argentina mantiene desde octubre de 2011 un rígido control de cambios con el fin de evitar la fuga de capitales y preservar las reservas del Banco Central. (Reporte de Walter Bianchi; Editado por Jorge Otaola)