En un movimiento estratégico para adaptarse a las condiciones del mercado, la rusa Nornickel está en conversaciones con varias empresas chinas para crear una empresa conjunta que produzca materiales de níquel en China. Estos materiales se destinarán al sector de las baterías, aprovechando los productos semiacabados de níquel rusos. Entre los posibles socios se encuentran CNGR Advanced Material y Brunp Recycling, filial del gigante de las baterías CATL.
La iniciativa forma parte de la estrategia más amplia de Nornickel de trasladar una parte sustancial de su producción de Rusia a China. Este cambio tiene por objeto mitigar el impacto de las sanciones occidentales impuestas a Moscú debido al actual conflicto con Ucrania. Con este traslado, Nornickel espera mantener su posición en el mercado mundial.
Si las conversaciones desembocan en un proyecto concreto, sería la tercera gran empresa de Nornickel este año, tras las conversaciones para trasladar la fundición de cobre a China y los planes para construir una refinería de metales del grupo del platino en Bahréin.
Algunas fuentes han revelado que la provincia de Hunan, en el sur de China, centro neurálgico de la industria china de baterías, es una de las principales opciones para la ubicación de la planta, aunque aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto. La planta propuesta transformaría la mata de níquel, un producto semiacabado ruso, en sulfato de níquel, que es un componente clave en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
Nornickel ha manifestado su disposición a aportar 50.000 toneladas métricas anuales de níquel a la producción de la planta, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de su producción anual total. En 2023, la empresa produjo 209.000 toneladas de níquel, lo que representa el 6% de la producción mundial.
A pesar de los beneficios potenciales de una asociación de este tipo, la preocupación por las sanciones contra Rusia plantea un reto importante. Algunas empresas chinas dudan en asociarse con Nornickel, por temor a las repercusiones de ser asociadas con materiales de origen ruso en el mercado mundial de exportación. Se teme que los compradores occidentales rechacen los suministros vinculados directamente a Rusia.
Nornickel, uno de los principales productores de níquel de alta calidad, ya había anunciado en marzo su intención de integrar su níquel en el sector mundial de las baterías, buscando nuevas vías para paliar los efectos de las sanciones en sus operaciones. Antes de las sanciones, el negocio de Nornickel consistía principalmente en vender productos refinados fabricados en Rusia.
El mercado mundial del níquel experimenta actualmente un exceso de oferta, con una producción primaria estimada en 3,55 millones de toneladas para este año. Tradicionalmente, la industria china de baterías se abastecía de níquel procedente de Indonesia, que suministra el 42% del níquel primario mundial.
Sin embargo, una asociación con Nornickel podría asegurar a las empresas chinas un suministro garantizado de materias primas a largo plazo, especialmente para las que no tienen acceso a los yacimientos indonesios de níquel.
Mientras se desarrolla la situación, Nornickel, CNGR y Brunp aún no han hecho comentarios sobre las negociaciones en curso.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.