La empresa minera rusa Nornickel está en conversaciones con China Copper para crear una empresa conjunta que traslade a China sus operaciones de fundición de cobre. De tener éxito, sería la primera vez que Rusia traslada una planta nacional tras las nuevas restricciones impuestas por EE.UU. y el Reino Unido, que impiden que las bolsas de metales acepten aluminio, cobre y níquel de nueva producción rusa.
El traslado propuesto coincide con el anuncio previo de Nornickel en abril sobre el cierre de sus instalaciones en el Ártico y la construcción de una nueva planta en China con un socio aún sin nombre. El plan de traslado se dio a conocer poco después de que la Bolsa de Metales de Londres (LME) anunciara en abril que ya no aceptaría cobre ruso nuevo producido después del 13 de abril.
Ejecutivos de China Copper, filial de Chinalco, el mayor productor de aluminio del mundo, visitaron Moscú en junio para negociar la posible empresa conjunta, y continúan las conversaciones sobre la estructura y los detalles de la inversión. Nornickel no ha hecho comentarios sobre las conversaciones, y Chinalco, junto con China Copper, no respondieron a las peticiones de comentarios.
Entre las posibles ubicaciones de las nuevas instalaciones en China figuran Fangchenggang y Qinzhou, en la región de Guangxi, y también se baraja Qingdao, en la provincia de Shandong. La decisión sobre la empresa conjunta se espera para los próximos meses, y se prevé que el cobre producido en el nuevo emplazamiento se utilice para satisfacer la demanda interna de China.
Se prevé que la planta china tenga una capacidad de producción anual de 450.000 toneladas de cobre, lo que representa aproximadamente el 2% de la oferta mundial de cobre extraído estimada para ese año. Nornickel, que produjo 425.400 toneladas de cobre refinado el año anterior, había procesado todos sus concentrados de cobre en su planta del Ártico, que ha sido la única productora de cobre acabado apto para su entrega a las bolsas.
El cambio se produce en un momento en que muchos consumidores occidentales evitan los metales de origen ruso tras la invasión de Ucrania por Rusia, a pesar de que Nornickel y sus productos no han sido sancionados directamente por EE.UU. o Europa. A finales de mayo, más del 40% de las existencias de cobre almacenadas en la LME eran de producción rusa.
China Copper sigue siendo la única empresa interesada en una empresa conjunta con Nornickel. La gestión de Chinalco por parte del gobierno central le permite tomar decisiones importantes de asociación con el extranjero, mientras que otros productores de cobre estatales chinos dudan sin la aprobación del gobierno central.
Nornickel planea suministrar a la nueva planta unos 2 millones de toneladas anuales de concentrado de cobre, con el objetivo de que la instalación esté operativa a mediados de 2027. China, como mayor consumidor mundial de cobre, utilizó más de la mitad de la producción mundial de cobre el año pasado, principalmente en los sectores de la energía y la construcción.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.