México, 2 feb (EFE).- Directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmaron hoy que perros adiestrados encontraron restos de posibles víctimas dentro de los escombros de la explosión de pasado jueves, y están buscando específicamente a cuatro personas.
Las labores se desarrollan con gran lentitud porque no se puede utilizar maquinaria para no causar vibraciones que pongan en peligro la estructura y la vida de los equipos de rescate, declaró a los periodistas uno de los responsables de la empresa pública.
"Para avanzar cuestión de un metro nos ha llevado cinco horas", afirmó el director de Operaciones de Pemex, Carlos Murrieta. "Tienen que hacerlo con muchísimo cuidado", insistió el directivo, que ve "muy difícil" que las víctimas, si se encuentran allí, estén aún con vida.
La explosión del pasado jueves en la sede central de Pemex, en el barrio capitalino de Anzures, causó 33 muertos y 121 heridos, pero las autoridades mexicanas consideran que la cifra de víctimas no está cerrada.
Otros directivos que acompañaban a Murrieta señalaron que están buscando a una empleada de Pemex y a tres trabajadores de una empresa contratista que han sido dados por desaparecidos, y se sospecha que puedan estar entre los escombros.
Responsables de la empresa pública y autoridades del Gobierno ya dijeron ayer que de las 39 zonas en la que fue dividida el área de la explosión había dos en las que el acceso iba a ser muy difícil, y sólo hasta hoy comenzaron a entrar allí los equipos de rescate.
"Ahora lo que tenemos que hacer es seguir trabajando en la búsqueda de cuerpos, y ojalá podamos hablar de vidas... es muy difícil", agregó Murrieta en la puerta del edificio que quedó con severos daños por la explosión del pasado jueves.
Previamente, un portavoz de los Topos, un célebre equipo de voluntarios rescatistas de México, dijo a Efe que existían sospechas de que dentro de los escombros pueda haber aún diez personas, pero los directivos de Pemex sólo hablaron de cuatro víctimas.
A la puerta del edificio dañado hay dos ambulancias y están preparadas cuatro camillas.
Los directivos dijeron que la empleada de Pemex que está desaparecida cumplía misiones administrativas, mientras que los tres contratistas, de la empresa Copicosa, daban mantenimiento al conjunto de pilares del edificio siniestrado.
Las autoridades mexicanas no han descartado ninguna hipótesis sobre el origen de la explosión. El fiscal general de México, Jesús Murillo, declaró ayer que podría tratarse de "un accidente, una imprudencia, un atentado o cualquier cosa".
Poco después de las declaraciones de sus directivos, Pemex tuiteó que la zona de la tragedia estaba siendo revisada esta noche por Murillo y por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. EFE
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