México, 31 oct (EFE).- El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, afirmó hoy que el impuesto a la comida chatarra y a los refrescos no va contra ninguna empresa, y anunció la creación de "sello de calidad nutricional" para incentivar a las compañías a generar opciones saludables.
"Hay que dejar muy claro que estas medidas no van en contra de empresa o industria alguna. Son a favor de lo más preciado que tenemos, la salud de nuestros niños y jóvenes", dijo en un acto en el que presentó la Estrategia Nacional para la Prevención y Control de Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.
El Senado mexicano aprobó esta madrugada la reforma fiscal presentada por Peña Nieto con importantes modificaciones, entre ellas un impuesto del 8 % a la comida chatarra.
También avaló un impuesto a las bebidas azucaradas en un intento por reducir el consumo y bajar los elevados índices de obesidad entre la población mexicana.
"Se han aprobado cambios a la legislación fiscal que mejorarán sustancialmente la salud de los mexicanos", aseguró el gobernante, quien confió en que este sector asumirá una actitud positiva para asegurar el bienestar de la población.
Recordó que siete de cada diez adultos en México presentan exceso de peso y que una de cada cinco muertes es causada por diabetes, y destacó que ambas son "enfermedades prevenibles" contra las que se puede establecer "un frente común" entre las autoridades y la sociedad.
En este sentido, Peña Nieto explicó que se va a crear "un sello de calidad" para los productos que así lo soliciten y que "cumplan con altos estándares nutricionales", lo que supondrá "un incentivo adicional para que la industria reformule sus productos o genere más opciones saludables para todos los mexicanos".
Asimismo, Peña Nieto aseguró que "hay que acompañar este esfuerzo" con medidas adicionales para que los consumidores tengan mayor información nutricional sobre los productos que compran, así como evitar que los niños estén expuestos a publicidad de alimentos y bebidas poco saludables.
Debido a las modificaciones realizadas en el Senado, la iniciativa de reforma fiscal que incluye los nuevos impuestos a bebidas y alimentos de alto contenido calórico regresará a la Cámara baja para que esta dé su aval. EFE
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