Willie Walsh, director de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), expresó su gran frustración por los continuos retrasos en las entregas de los fabricantes de aviones Airbus y Boeing (NYSE:BA). En su intervención en un acto celebrado el miércoles en Dublín, Walsh subrayó que estos retrasos están causando una tensión considerable a las compañías aéreas y que la situación no muestra signos de mejora inmediata.
En una conferencia celebrada en Bruselas, las compañías aéreas europeas expresaron su preocupación por las limitaciones de capacidad derivadas de estos retrasos. Ryanair, una de las principales aerolíneas europeas, anunció que tendría que rebajar sus previsiones de tráfico de pasajeros para el próximo año debido al lento ritmo de entrega de aviones.
Walsh, que anteriormente dirigió IAG, la empresa matriz de British Airways, señaló que se espera que los problemas de entrega persistan durante años. Aunque la situación no ha empeorado, tampoco ha mejorado, asentándose en un estado que describió como haber "tocado fondo o haberse estancado".
Tanto Airbus como Boeing han encontrado dificultades para cumplir sus objetivos de entrega, con problemas en la cadena de suministro que afectan significativamente a sus operaciones. Además, Boeing se enfrenta actualmente a una huelga que ha hecho temer nuevos retrasos, especialmente mientras la empresa intenta superar una crisis más amplia en relación con su reputación de seguridad.
Los contratiempos en las entregas también han afectado a la competencia en las rutas, y aerolíneas europeas como British Airways y Lufthansa han cancelado recientemente rutas a Pekín. Estas compañías tienen dificultades para competir con las chinas, que se benefician de la posibilidad de sobrevolar el espacio aéreo ruso, una ventaja de costes que las europeas no comparten.
Walsh reconoció la desventaja competitiva a la que se enfrentan las aerolíneas europeas y mencionó que la Unión Europea carece actualmente de mecanismos para contrarrestar los beneficios de los que disfrutan las aerolíneas chinas que vuelan a través del espacio aéreo ruso. Reiteró la postura de la IATA de que el espacio aéreo ruso debería ser accesible para todos, calificando las restricciones de cuestión política más que de seguridad o protección.
La cuestión del acceso al espacio aéreo y los retrasos en las entregas sigue preocupando a las aerolíneas europeas, que han instado a Bruselas a tomar medidas para garantizar una mayor igualdad de condiciones en el sector de la aviación.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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