Grupos de defensa de la salud han expresado su preocupación a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) por las prácticas de comercialización de Philip Morris International (NYSE:PM) de su dispositivo de tabaco caliente, IQOS.
En una carta fechada el 27 de junio, organizaciones como la Campaña para Niños Libres de Tabaco, la Academia Americana de Pediatría y la Asociación Americana del Pulmón acusan al gigante del tabaco de tergiversar decisiones reguladoras anteriores para promocionar IQOS en Estados Unidos.
Los activistas alegan que Philip Morris International ha sugerido de forma engañosa que la FDA consideró que IQOS reduce el riesgo de enfermedad, lo que, según afirman, no está respaldado por las conclusiones de la agencia. También refutan las afirmaciones de la empresa sobre el número de usuarios que han cambiado completamente los cigarrillos por IQOS, citando próximos estudios independientes que muestran tasas de cambio inferiores a las que Philip Morris comunica.
El Proyecto Internacional de Control del Tabaco de la Universidad canadiense de Waterloo ha presentado estudios que indican que en Japón y Corea sólo una pequeña parte de los consumidores de IQOS han dejado de fumar, contrariamente a las estimaciones de Philip Morris. Estos estudios sugieren que el uso dual de IQOS y cigarrillos es común, lo que podría conducir potencialmente a un aumento del consumo global de tabaco.
Philip Morris, que se dispone a vender una versión antigua del dispositivo IQOS en cuatro ciudades de EE.UU., ha solicitado a la FDA la renovación de sus órdenes de modificación de la exposición existentes y la comercialización de una versión más reciente del dispositivo.
La FDA ha autorizado la venta de un modelo más antiguo de IQOS en 2019 y ha permitido que se comercialice como dispositivo que ofrece una exposición reducida a sustancias químicas nocivas para los fumadores que cambian por completo, pero aún no ha aprobado el modelo más nuevo ni las órdenes renovadas.
La FDA, que ha recibido la carta de los grupos de salud, dijo que respondería directamente a los remitentes, pero no ha comentado si la carta afectará su enfoque de IQOS.
Philip Morris International ha invertido miles de millones en el desarrollo de IQOS y lo considera crucial para su crecimiento futuro, especialmente en EE.UU., el segundo mercado tabaquero por ingresos. Comercializar IQOS como una alternativa más sana a los cigarrillos podría animar a los consumidores a cambiar de producto y ofrecer ventajas fiscales en algunos estados.
En respuesta a las acusaciones, un portavoz de Philip Morris declaró que la empresa discute su ciencia y sus productos de conformidad con todas las leyes aplicables. El portavoz afirmó que el lenguaje utilizado por la empresa se ajusta a las órdenes de la FDA, postura que mantuvo en una declaración posterior el martes.
Las preocupaciones planteadas por los grupos de defensa de la salud ponen de relieve el debate en curso sobre la comercialización y regulación de alternativas al tabaco como IQOS, así como los retos que plantea la evaluación de su impacto en la salud pública.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.