Por Geoffrey Smith
Investing.com -- El hecho de que la nueva generación de empresas financieras de Alemania no sea todo lo que decían ser no significa que la vieja generación sea mejor.
Commerzbank (DE:CBKG), el segundo banco del sector privado más grande del país por activos, se dispone a recortar otros 7.000 puestos de trabajo y cerrar unas 400 sucursales, intensificando sus (hasta ahora infructuosos) esfuerzos para restaurar la rentabilidad, según Bloomberg. El banco no ha confirmado este informe.
La agencia de noticias ha informado de que los nuevos planes elaborados por el director ejecutivo, Martin Zielke, podrían discutirse en una reunión del consejo de supervisión a mediados de la semana. La novedad se produce después de que la firma de capital privado Cerberus, el mayor accionista privado de Commerzbank, instara a una "acción rápida y decisiva" para detener la espiral descendente.
"Los intentos mal concebidos y mal ejecutados de la Administración para evitar la muerte de Commerzbank reflejan un nivel de negligencia y arrogancia que ya no estamos dispuestos a tolerar", escribía Cerberus en una carta supuestamente “confidencial” que misteriosamente encontró su camino hasta la redacción del Financial Times.
En gran medida, esto puede interpretarse simplemente como el lamento de un inversor que simplemente estaba posicionado " en largo y erróneamente". Cerberus apostó por Commerzbank en 2017, cuando las previsiones económicas de la eurozona eran mucho más brillantes y era más fácil creer que los enormes descuentos ofrecidos por las acciones bancarias podrían cerrarse por el crecimiento y la racionalización del sector.
Desde entonces, la historia de crecimiento se ha desmoronado y las perspectivas de racionalización —al menos en términos que pudieran beneficiar a los accionistas privados de Commerzbank— han explotado. Sin perspectivas de un giro en el ciclo de los tipos de interés, con las manos de la gerencia atadas por el alto grado de protección laboral del que disfrutaba su plantilla, y con una gran posibilidad de otra horrible oleada de préstamos agridulces (comenzando con una exposición de 9 dígitos a Wirecard (DE:WDIG)), es difícil imaginar qué podría proponer Zielke que pueda alejar al banco de las rocas.
Sus accionistas ya lo habían intentado y habían fracasado. El gobierno —el mayor accionista de Commerzbank desde su rescate en 2008— se apoyó en Deutsche Bank (DE:DBKGn) el año pasado para fusionarse con él. Sin embargo, la directiva de Deutsche se resistió con éxito a lo que habría sido una gran distracción mientras ponía sus propias cosas en orden, y el equipo de Chistian Sewing ha sido recompensado con una subida del 19% del precio de las acciones este año, el mejor rendimiento de cualquier banco europeo.
La disciplina de Sewing podría generar recompensas aún mayores. Cuando, como parece inevitable, los supervisores de Commerzbank del BCE pierdan la paciencia con su incapacidad para obtener beneficios, Deutsche casi con toda seguridad tendrá otra oportunidad de conseguir condiciones más ventajosas. En 2017, Air Berlin (DE:AB1) colapsó, el gobierno se apresuró a financiar una solución cuya principal prioridad era fortalecer Lufthansa (DE:LHAG) en el mercado nacional. Es probable que en este caso se apliquen principios similares —y en muchos otros en la oleada post-Covid de reestructuración corporativa (y no sólo en Alemania)
Las acciones de Commerzbank suben más que las acciones de Deutsche Bank este lunes, ganando un 2,9% hasta frente al 1,8% del Deutsche (el índice de referencia DAX sube un 0,5%, mientras que el Stoxx 600 se apunta un alza del 0,1%). Sin embargo, el beneficio final de cualquier recorte del Commerzbank a corto plazo probablemente se devengará a los accionistas de Deutsche a largo plazo.