Por Alonso Soto y Brad Haynes
BRASILIA/SAO PAULO, 27 feb (Reuters) - Un superávit presupuestario primario en Brasil mayor al esperado mostró el viernes que el nuevo ministro de Hacienda está cumpliendo sus promesas, pero una fuerte caída en el nivel de empleo resaltó la posibilidad de que las medidas de austeridad puedan llevar a la economía de vuelta a la recesión.
El 2015 comenzó con los mayores despidos en seis años, según un dato publicado el viernes, presionando al desempleo hacia un máximo de un año, en una tendencia que erosionaría aún más la descendente popularidad de la presidenta Dilma Rousseff.
En una señal de mayor austeridad, el Gobierno también anunció que recortaba exenciones tributarias sobre las nóminas e ingresos por exportaciones, dos medidas centrales de la política de respaldo a la industria del primer mandato de Rousseff.
Menores beneficios tributarios apuntalarían aún más el presupuesto federal pero a expensas de puestos de trabajo, resaltando la ascendencia del ministro de Hacienda, Joaquim Levy, en un gabinete con fuerte inclinación hacia los intereses laborales.
"Las medidas (de exenciones tributarias) no rindieron los resultados esperados y pasaron a ser extremadamente caras", dijo Levy en una conferencia de prensa.
En su primer mes en el puesto, Levy entregó un superávit presupuestario general de más de 3.000 millones de reales, la primera cifra positiva en dos años, debido a recortes de gastos y la finalización de regalías tributarias.
El economista jefe del Banco Bradesco, Octavio Barros, alabó los esfuerzos de Levy y en Twitter calificó los últimos datos como "espectaculares".
Mayores tasas de impuestos y una reducción de los presupuestos públicos contribuyen a una fuerte baja en el consumo que ayudó a generar una caída industrial, a medida que las compañías se ajustaban a una menor demanda.
Economistas esperan que el Banco Central realice su tercera profunda alza de tasas consecutiva la próxima semana, subiendo los costos del endeudamiento en momentos en que la inflación marcha muy por sobre el objetivo del Gobierno.
Ajustadas condiciones crediticias contribuyeron a una débil temporada navideña de compras el año pasado, generando despidos generalizados en el sector minorista y contribuyendo a la pérdida de 82.000 puestos de trabajo de en enero, muy por encima de lo que proyectaban los analistas.
(1 dólar = 2,86 reales) (Reporte adicional de Silvio Cascione, editado en Español por Manuel Farías)