Stellantis, la empresa matriz de Chrysler, ha liquidado sanciones civiles por un total de 190,7 millones de dólares debido a su incumplimiento de los requisitos de economía de combustible de Estados Unidos para los años 2019 y 2020. Documentos de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), que supervisa el programa Corporate Average Fuel Economy (CAFE), revelaron los pagos realizados en marzo y mayo.
La NHTSA confirmó el viernes que Stellantis aún debe otros 459,7 millones de dólares en multas pendientes. Estas multas son una continuación de la historia de la compañía con las sanciones CAFE, ya que pagó un récord de 235,5 millones de dólares por los años modelo 2018 y 2019 y 156,6 millones de dólares por los años modelo 2016 y 2017.
El programa CAFE es un mecanismo regulador diseñado para mejorar la economía de combustible promedio de los automóviles y camiones ligeros vendidos en los Estados Unidos. Los fabricantes de automóviles que no cumplen estas normas están sujetos a multas, que pueden acumularse significativamente con el tiempo si no se logra el cumplimiento.
Stellantis, formada por la fusión del conglomerado italoamericano Fiat Chrysler Automobiles y el grupo francés PSA, ha tenido que hacer frente a estas sanciones económicas como parte del marco normativo que garantiza que los fabricantes de vehículos contribuyan a reducir el consumo de combustible y las emisiones. El reciente pago indica los retos a los que se enfrenta la empresa para cumplir los estrictos objetivos de ahorro de combustible fijados por los reguladores estadounidenses.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.