Swatch (SIX:UHR) Group, el mayor fabricante de relojes del mundo, ha experimentado un importante descenso de sus resultados financieros en el primer semestre del año, debido principalmente a la menor demanda de artículos de lujo en China.
El conglomerado suizo, conocido por marcas como Tissot, Longines y Omega, así como por sus emblemáticos relojes Swatch, registró una caída del 14,3% en sus ventas netas, que ascendieron a 3.450 millones de francos suizos, una cifra inferior a los 3.750 millones previstos por el consenso. Este descenso de las ventas también ha provocado una caída sustancial del valor de las acciones de la empresa, con un descenso superior al 11,5%.
En términos de rentabilidad, Swatch ha visto cómo su beneficio de explotación se reducía a 204 millones de francos, frente a los 686 millones del año anterior, y su beneficio neto caía a 147 millones de francos desde los 498 millones. El margen de explotación se contrajo al 5,9% desde el 17,1%. El analista Jean-Philippe Bertschy, de Vontobel, describió el primer semestre como "un semestre feo para Swatch Group en todos los aspectos".
Las dificultades del Grupo se atribuyeron al declive del mercado chino, que ha supuesto un reto para todo el sector de artículos de lujo. No obstante, la propia marca Swatch consiguió aumentar sus ventas en China un 10%.
La empresa prevé que el mercado chino seguirá siendo difícil para el resto de la industria del lujo hasta finales de 2024. Sin embargo, Swatch también ve "excelentes oportunidades" en los segmentos de precios más bajos del país.
De cara al futuro, Swatch es optimista sobre la segunda mitad de 2024, ya que espera un fuerte crecimiento en Japón y Estados Unidos, así como perspectivas prometedoras en muchos países europeos. La empresa prevé que el pleno impacto de sus medidas de reducción de costes contribuirá a una mejora significativa de sus resultados durante este periodo.
Este descenso de los resultados de Swatch coincide con retos más amplios en el mercado de artículos de lujo, como puso de manifiesto el grupo de lujo británico Burberry, que emitió un profit warning y canceló su dividendo para 2024 al tiempo que anunciaba el lunes el cambio de su consejero delegado.
El consejero delegado de Swatch, Nick Hayek, había señalado anteriormente que los consumidores chinos son cada vez más sensibles a los precios. Este cambio en el comportamiento de los consumidores se produce en un momento en que la economía china crece más despacio de lo esperado, con una prolongada caída del sector inmobiliario y una creciente inseguridad laboral que afectan a la confianza de los consumidores y los inversores.
Un alto directivo de inversiones del banco privado suizo Pictet destacó el efecto dominó de la recesión del sector inmobiliario chino en la economía, que ha mermado los resultados de las marcas con exposición a China. También mencionó que los relojes van a la zaga del mercado de la joyería en general y que los relojes suizos de gama básica se enfrentan a la creciente competencia de los relojes inteligentes y conectados.
A pesar de los retos actuales, Swatch ha mantenido sus cifras de ventas fuera de China al nivel de 2023 en divisas locales. La empresa se está centrando en atravesar el actual panorama económico mientras se prepara para un repunte en la segunda mitad del año.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.