Tras un apagón informático generalizado que ha afectado hoy a servicios de todo el mundo, los expertos insisten en la urgente necesidad de mejorar los planes de contingencia para evitar futuras interrupciones.
La interrupción, que causó considerables molestias en diversos sectores, fue provocada por una actualización incompatible que la empresa estadounidense de ciberseguridad CrowdStrike envió a sus clientes a primera hora de la mañana. La actualización entraba en conflicto con el sistema operativo Windows de Microsoft (NASDAQ:MSFT), provocando la inoperatividad de los dispositivos en todo el mundo.
Tanto CrowdStrike, una de las principales empresas del mercado de la ciberseguridad, como Microsoft, poseen cuotas significativas en sus respectivos mercados, lo que plantea interrogantes sobre la concentración del control del software operativo crítico. El incidente ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las organizaciones que carecen de sistemas de copia de seguridad robustos y ha suscitado un debate sobre la necesidad de una mayor diversidad en el mercado para mitigar los puntos únicos de fallo.
Ciaran Martin, ex director del Centro Nacional de Ciberseguridad británico, declaró que, si bien los aspectos de seguridad de la tecnología están bien gestionados, la prestación de servicios sigue siendo un punto débil. Citó un reciente ataque de ransomware al Servicio Nacional de Salud británico que provocó la cancelación de numerosas operaciones como ejemplo de los peligros que plantea una protección inadecuada de los sistemas informáticos.
El sector de la aviación se ha visto especialmente afectado por el apagón de hoy, y las aerolíneas se han visto obligadas a recurrir a procesos manuales como las tarjetas de embarque escritas a mano.
De cara al futuro, el mundo se enfrenta a otro importante desafío informático con el "Problema 2038", un problema informático basado en el tiempo similar al fallo del milenio, que se espera que se produzca a las 0314 GMT del 19 de enero de 2038. Este problema surge cuando los ordenadores alcanzan el valor máximo de bits que pueden almacenarse para contar los segundos transcurridos desde el 1 de enero de 1970, conocido como "Época".
El antiguo responsable del NCSC, Martin, advirtió del trastorno mundial que podría producirse si no se mejoran los mecanismos administrativos para hacer frente a la situación. Con el "Epochalypse" en el horizonte, el apagón de hoy sirve de crudo recordatorio de la dependencia mundial de los ordenadores y los productos informáticos para la funcionalidad de los servicios básicos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.