La senadora Maria Cantwell, presidenta del Comité de Comercio del Senado de EE.UU., ha solicitado la comparecencia del Consejero Delegado de Boeing (NYSE:BA), Dave Calhoun, como parte de sus esfuerzos para elaborar una nueva legislación destinada a mejorar la capacidad de supervisión de la Administración Federal de Aviación (FAA) sobre los fabricantes de aeronaves.
Calhoun, que va a dejar su cargo, ya había testificado ante otra comisión del Senado el 19 de junio. Cantwell prevé su participación en una próxima audiencia, que podría programarse después de que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) concluya su investigación sobre la emergencia en vuelo del Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines. La audiencia de la NTSB está prevista para los días 6 y 7 de agosto.
Durante un reciente debate con periodistas, Cantwell hizo hincapié en la necesidad de entender por qué la FAA no cumplió con sus responsabilidades y qué medidas son necesarias para garantizar que la agencia desempeña eficazmente su función de supervisión. Subrayó la importancia de un sistema de supervisión que funcione, aunque la FAA aún no se ha pronunciado sobre sus declaraciones.
Cantwell también indicó que pronto presentaría una propuesta legislativa que obligaría a la FAA a emplear sistemas de gestión de la seguridad (SMS). La necesidad de un SMS más sólido para la FAA está en entredicho, sobre todo a la luz de un incidente ocurrido el 5 de enero, cuando un panel de la puerta se separó de un 737 MAX 9 nuevo en pleno vuelo.
El administrador de la FAA, Mike Whitaker, reconoció ante el comité el mes pasado que la supervisión de Boeing por parte de la FAA había sido insuficiente antes de que se produjera esta emergencia.
La FAA ha estado trabajando para implantar una nueva normativa que obligue a los operadores de vuelos chárter, de cercanías y de turismo aéreo, así como a los fabricantes de aeronaves, a disponer de un SMS. Los SMS son programas integrales que incluyen políticas y procedimientos diseñados para identificar y mitigar preventivamente los riesgos operativos.
Desde 2018, las aerolíneas estadounidenses tienen la obligación de mantener SMS, y algunas empresas aeroespaciales, incluida Boeing, ya han adoptado voluntariamente estos programas.
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.